La versión policial detalló que el vehículo donde viajaba la turista española se adentró en la favela sin respetar un cordón de seguridad instalado por las autoridades como parte de sus operaciones contra el narcotráfico.
Los agentes dieron la orden para que el vehículo se detuviera, pero al continuar por su camino, decidieron responder con disparos, de los cuales uno impactó en el cuello de Jiménez, quien murió poco después.
Junto a la víctima se trasladaban su hermano, su cuñada, una guía turística y el conductor del vehículo, de origen italiano, quien aseguró no haber escuchado ninguna orden para detenerse ni ver un control policial.
Por su parte, el cónsul de España acudió a la comisaría que lleva el caso y expresó que "vamos a esperar a la investigación que se va a hacer, que seguro se hará con toda la rapidez".
La Policía Militar ha identificado "la autoría y está adoptando procedimientos preliminares de investigación sobre los agentes envueltos en el caso de la turista en Rocinha", manifestó en un comunicado.
Los familiares de la víctima aseguraron que la empresa contratada para realizar el tour no les advirtió del peligro de acudir a ese lugar. Pese a ser calificada como una de las favelas más peligrosas de la ciudad, se ha convertido en un atractivo turístico por su espectacular vista al mar.
La Rocinha lleva semanas en un fuego cruzado entre bandas de narcotraficantes, por lo que se han movilizado cerca de un millar de militares para reforzar la seguridad en el área.
No es la primera vez que se presentan incidentes en las favelas brasileñas, pero los agresores suelen ser delincuentes que atacan a víctimas que acceden a esas comunidades por error. El año pasado, un motorista italiano fue asesinado al confundirlo con un policía en una comunidad de Río.
