Dos policías aseguraron que no podían salir de Jefatura ya que estaba bloqueado el móvil

Rodríguez aseguró que estaba de guardia el 8 de diciembre en la comisaría de Los Charrúas cuando el jefe de la repartición ordenó venir a Concordia. Luego de recorrer el paseo de compras conocido como Las Palmeras, Silva Müller decidió bajarse con la escopeta en el supermercado chino de Doctor Florenza y Diamante.

En tanto Rodríguez quedó en el patrullero, una Ford Ranger, y observaron que mucha gente comenzó a acercarse. Por ese motivo, al verse completamente superados decidieron retirarse hasta la esquina de Diamante y Boulevard San Lorenzo.

Desde allí llevaron a Silva Müller hasta la Jefatura. Al salir, Rodríguez dijo que salió y habló con un uniformado porque no podían sacar el patrullero debido a que estaba bloqueado por otro vehículo. Rodríguez dijo que no escuchó lo que hablaban Silva Müller con el policía. Ayer el jefe de la comisaría de Los Charrúas dijo que discutió con Horacio Imaz, uno de los policías imputados, quien no lo dejaba salir hasta que cambió de parecer. Rodríguez dijo que luego pudieron irse.

Casi lo mismo dijo Barrientos, incluso mencionó que era un Fiat Uno el auto que los obstaculizaba pero ante los jueces dijo que no sabía con quien había discutido el jefe de la comisaría para que lo saquen. Cuando le leyeron  la declaración previa, donde sostenía que se trataba de Imaz, reconoció que había dicho eso dado que lo conocía de antes.

Los defensores preguntaron en varias oportunidades sobre la pérdida de un libro de actas de la comisaría donde debía constar la salida del patrullero hacia Concordia ese día de diciembre y si sabían de la existencia de un sumario sobre ese hecho puntual.

Además declaró Víctor Fernández, a cargo de la Comisaría 8º, quien sostuvo que la noche del 8 trabajó junto a sus subalternos toda la noche haciendo prevención en la jurisdicción que le compete. De esa forma dio aviso de lo que sucedía a la estación Esso ubicada en San Lorenzo y La Pampa y un supermercado en Boulevard Yuquerí. Además atestiguo que la 7º también funcionó esa noche.

Antes de la audiencia, se dio lectura a un incidente ocurrido con uno de los imputados, Romeo Valdez, quien no estaba ayer a la tarde en su casa cuando la combi que traslada a los policías lo fue a buscar. Valdez llegó de igual forma a la Jefatura y estuvo en la audiencia de la tarde. A los jueces les dijo que se había ido a tomar la presión en el hospital Heras porque se sentía muy mal. Con lágrimas en los ojos, detalló que su familia esta pasando padecimientos económicos debido a que le redujeron el sueldo a la mitad.

El tribunal decidió no hacer lugar al pedido de la Fiscalía de endurecer el régimen de detención, lo que implicaba que Valdez quedase tras las rejas, debido a que había concurrido de igual forma a la audiencia Pero el juez Barbagelata advirtió a los imputados que hechos como ese no deben volver a repetirse en el futuro porque constituyen un delito: incumplimiento de una orden judicial. Por lo tanto, ante alguna necesidad de asistencia médica, deben llamar a un servicio de emergencias para ser atendidos en sus domicilios.

 

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