La elección de autoridades en AGMER pone de manifiesto la existencia de dos grupos con marcadas diferencias, las que se evidenciaron en distintas actitudes defendidas en varios Congresos.
Marina Furlong intenta repetir funciones. Entre los varios dirigentes que la acompañan, se destaca Norma Sánchez, quien aspira a lograr un puesto de relevancia en la conducción central de AGMER. “Nosotros como departamento y junto a otros departamentos, hemos demostrado que no estamos de acuerdo con la política sindical de la actual conducción central y en varios Congresos tuvimos posturas muy diferentes” dijo Furlong y agrego: “Esto no es un capricho nuestro, ya que siempre obramos de acuerdo al mandato que nos daban los afiliados para llevar a los Congresos”.
“Tenemos para mostrar nuestra lucha y nuestra coherencia, por eso, ante el gobierno que sea, peleamos de la misma manera, que es defendiendo la educación y los docentes. Estas cosas son las que nos diferencian de otros”, dijo Furlong y agregó que “queremos un sindicato deferente en toda la provincia y que contenga a todos los trabajadores de la educación por igual”.
Como puntos centrales de posible futura gestión, indicó la concreción de un gremio horizontal, no verticalista, cuya lucha deberá basarse en las necesidades y problemáticas de los docentes para, con posturas claras, plantear decisiones ante los gobernantes de turno. “Nos acusan de ser ´basistas´, pero creemos que antes de tomar decisiones, siempre deben ser consultadas las bases”, indicó. Por otra parte destacó que seguirán trabajando para exigir se cumpla lo que prescribe el Estatuto del Docente y la Constitución.
Por su parte, Alejandro Marsilli consideró necesario defender el “sentido de pertenencia” de los afiliados para con el gremio. Habló de la necesidad de lograr consensos, destacando que “hay que construirlos”, asegurando que en la actual conducción departamental “no se dio” esta situación y “por eso llegamos a esta instancia”.
“Pensamos que hay cosas para mejorar, otras que no hay que abandonar y otras que hay que profundizar”, dijo el dirigente. “Los docentes no podemos dignificar nuestra tarea porque, en la zona, no tenemos siquiera un lugar para acampar un domingo” dijo agregando que “tampoco gozamos de ninguna ventaja con los comercios locales”, asegurando que “estas cosas nos darían sentido de pertenencia”.
Consideró que desde el gremio se podrían llevar a cabo algunas cosas que mejoren la educación, entre las que mencionó a manera de ejemplo la contratación “de una psicopedagoga, lo que mejoraría la calidad del trabajo docente” y acotó: “Debemos exigir al Gobierno, pero hay cosas que el gremio puede hacer”. Aseguró finalmente que la metodología de lucha no variaría. “Vamos a consultar a las bases y desde allí se dará la lucha”.
