Dos escuelas más sin clases

Roxana Del Cerro, directora de la escuela Nº 9 “J. M. Gutiérrez”, indicó que las condiciones edilicias del edificio no son las adecuadas como para dictar clases. “Las conexiones eléctricas son precarias: cables sueltos, enchufes”, explicó. Además la bomba de agua del tanque no funciona bien y el líquido no es transparente. “No está claro, está sucia”, precisó. Los techos necesitan una reparación porque “se llueven las galerías”. Por otra parte, indicó que algunos ventiladores no funcionan.
“Ya se elevó una nota a Departamental (de Escuelas) y esta tarde va a venir CAFESG o Arquitectura”, dijo la directora. Mañana se llevará a cabo la segunda asamblea de padres y se nombrará una comisión para controlar los trabajos. No obstante, no se puede saber aún cuando comenzarán las clases en esa escuela. “Vamos a ver como se continúa: si hay respuesta inmediata; si van a traer gente para trabajar”, señaló Del Cerro. A la escuela acuden cerca de 500 alumnos.
Cristina Cardozo, delegada docente de la escuela Nº 47 “Justa Gayoso” (Benito Legerén) aseguró que el sistema sanitario colapsó y por lo tanto, esta tarde decidieron suspender las clases. De un grupo sanitario compuesto por cuatro baños para varones y otros cuatro para mujeres, sólo funcionan tres (uno para varones y dos para mujeres). “No solamente que está tapado sino que está mal hecho. Por más que vayan y lo destapen, a los dos días se vuelve a tapar”, dijo. Además, los pocos baños son compartidos por alumnos de primaria y secundaria.
En nivel Inicial (jardín) los alumnos tienen un solo baño en condiciones porque los demás rebalsan todos. “Se tienen que ir turnando, al mismo baño entran las nenas y los varones”, dijo la delegada.
Desde diciembre del año pasado vienen solicitando la reposición de vidrios y cerraduras. El mobiliario está deteriorado y no llega mobiliario nuevo. “Los papás tienen que ir y arreglar las pocas sillas”, subrayó la delegada. Los portones de hierro de entrada están atados con alambre. Cardozo manifestó que tenía temor de que en cualquier momento pueda llegar a caer sobre un alumno.
Además, la matrícula escolar está en proceso de crecimiento. Por lo tanto las aulas son insuficientes. Con paneles de aglomerado cedidos por Masisa se hicieron cerramientos debajo de una galería y fueron utilizados como aulas. “Pero todo eso se vino abajo”, dijo la delegada y muchos alumnos quedaron sin aulas.
Hasta el año pasado, se dictaba clases en el comedor de la escuela con tablones y bancos. “Este año se va a crear el 4º año pero aulas no tienen para funcionar”, sostuvo Cardozo. La biblioteca ocupa la mitad del espacio que ocupaba el comedor escolar.
“El año pasado tuvimos inundados, la Cafesg se comprometió a ir a pintarnos las aulas, a reponernos los ventiladores, los focos que rompieron pero hasta el día de hoy no aparecieron”, señaló Cardozo.
“Nos mandaron en diciembre un subsidio de $ 20.000 para que se construya un aula y otro sanitario para varones y para mujeres pero no alcanza para nada”, señaló. “Hasta que no se de solución, por lo menos al tema baños que es lo prioritario, no vamos a dar inicio”, recalcó la delegada.

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