El primero de diciembre
Lo emotivo de la situación estallaba en múltiples formas de apoyo. Un dato que tal vez no es central pero que parece significativo destacar la presencia de la mujer, madre de familia que se las había arreglado para traer consigo a todos sus hijos en un personal acto de homenaje y solidaridad con la Presidenta. Pero por poco que el cronista se sobreponía al impacto emotivo podía dar cuenta que la puesta en escena estaba dibujada por la muñeca del gobernador Urribarri. Edgardo Dellizzotti, el Intendente de Colonia Avellaneda arrancó hablando a sus vecinos en un modo como seguramente lo hace todos los días, cada vez que tiene que explicar el porqué de la cuneta o los bancos de descanso en una plazoleta. En ese tono se dirigió al Gobernador y a la Presidenta agradeciendo el complejo habitacional de seiscientas viviendas. Pero dentro de su modestia no se perdió en los laberinto de los bombos y la euforia para fijar con contundencia línea política de clara actualidad. Dellizzotti agradeció la presencia de los Intendentes presente y para luego destacar que fue esta franja, la de los Presidentes Municipales, la que cerró filas junto al Gobernador Urribarri en los momentos difíciles, en obvia referencia a la movida del empresariado ruralista cuando la resolución 125. Luego de esta clara referencia por parte de Dellizzotti a como juegan los intendentes de la provincia en el apoyo al proyecto nacional y provincial, le tocó el turno al Gobernador. Y aquí lo mismo, el reconocimiento explícito a la política nacional que impulsa Cristina Fernández de Kirchner, para luego entrar de lleno en la marca de su gobierno. Plantándose en el centro del escenario, vociferó: “Este es un gobierno de buena leche, eso, es un gobierno de buena leche”, remarcó. Una persona de “buena leche” es una persona que va de frente, sin especular con dobleces. En fin, un emblema simple que dice mucho en el lenguaje de los entrerrianos. Pero luego el mismo Urribarri buscó darle un sentido concreto a su expresión. Entonces recordó cuando convocó a todos los intendentes, peronistas, vecinalistas y radicales, para elaborar proyectos que defina el perfil industrial y productivo para la provincia. Tanto cubrió la escena el Gobernador que se puede decir sin temor a faltar la verdad, que la Presidenta cuando le tocó cerrar el acto simplemente se dedicó a matizar y ponderar las puntualizaciones hechas por Urribarri.
El dos de diciembre
Todavía se palpitaba el gran acto de Colonia Avellaneda cuando a la hora 15 hs. del día siguiente unos cinco mil militantes se congregaban en 16 carpas en la Plaza Dos Congresos en la ciudad de Buenos Aires, para debatir el apoyo y profundización del proyecto nacional que impulsa la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Se respondía así a la convocatoria realizada por la mayoría de los agrupamientos sociales. En el acto de cierre de esa extensa jornada, la concurrencia se multiplicó unas cuatro veces y en ese marco de banderas y retumbe de cánticos y tambores, desfilaron como oradores propios de las agrupaciones convocantes, el Filósofo Ricardo Forster, Daniel Filmus y Jorge Taiana. Luego, para cerrar el acto fueron presentados el Gobernador Urribarri y Agustín Chivo Rossi. En ese escenario el gobernador entrerriano volvió a sorprender a propios y extraños. Valoró la invitación a su persona por parte de las fuerzas convocantes para luego destacar el protagonismo que les correspondió a esos agrupamientos en hacer visible la crisis del modelo neoliberal. Urribarri hizo un rescate histórico de lo que fue el movimiento piquetero cuestión que viene siendo negada por parte de la grilla de los políticos que tratan de no caer en expresiones que puedan a incomodar al orden corporativo de las grandes finanzas. Es importante a su vez pasar registro que este gesto de la militancia kirchnerista en ubicar en la primera fila al Gobernador entrerriano tuvo también un importante antecedente cuando la CGT llenó el Club Ríver Plate con cien mil trabajadores. En esas circunstancias el propio Hugo Moyano invitó a Urribarri a participar del acto. Es indudable que el Pato Urribarri, sin cambiar el tranco se va convirtiendo en un protagonista de consideración en estas circunstancias de la vida nacional.