Todo comienza con un mensaje de Texto: “Te ganaste un Peugeot 307 0K, llamá al siguiente número para tenerlo en tu casa”. Si el pez muerde el anzuelo, el siguiente paso de aumentar la ansiedad de la victima, y despejar sus dudas respecto de una posible estafa. Para lograr este fin, la banda de estafadores, simula la burocracia administrativa que por lo general presentan la mayoría de las empresas que brindan el servicio de telefonía celular; y de este modo, tienen al supuesto ganador, con música de espera entre charla y charla. Lo derivan con distintas personas, en calidad de gerentes de áreas como; Comercialización, premios y atenciones, despachos, clientes, etc.
Finalmente una voz del otro lado de la línea, que curiosamente se hace llamar Ricardo Rojas, le dice al cliente que se la compañía lo ha premiado con un Peugeot 307 modelo 2011 0K, y que él mismo ya está adjudicado a su nombre, le pide sus datos personales, su domicilio y le explica que por gastos administrativos y registro del automotor, debe abonar la suma de $2000 pesos en una cuenta bancaria de la empresa de telefonía celular en cuestión.
Pero como las llamadas se efectúan los viernes, y no habría forma de corroborar si la suma fue depositada o trasferida, se le sugiere a la victima hacer el pago por Western Union, por lo que se facilita una identidad, nombre y numero de documento para hacer el giro. (En todos los casos investigados hasta el momento los delincuentes cobran el giro con documentos robados o extraviados)
Una vez cobrado el monto solicitado, la victima recibe una nueva llamada, donde se lo pone en conocimiento de que ya está todo listo, se le da a elegir entre varios colores; blanco, gris, bordó, y le dicen que el premio ya está listo para ser despachado; lo único que falta es el pago del flete, que sale $2100. “antes al pago se hacía en destino pero como cambiamos de empresa ahora se nos exige por adelantado” aclara del otro lado de la línea el estafador. Y al parecer fue convincente: pues así han caído al menos unas cinco personas, dos de ellas de Concordia, y otra de Villaguay.
El segundo damnificado de Concordia no llegó a girar tanto dinero puesto que tras depositar $450, le pidieron que comprara varias tarjetas de crédito telefónico, raspara la pintura que protege el código único, y cantara por teléfono el número.
Demás está decir que ambos esperaron en vano todo el fin de semana la llegada del flamante Peugeot 307, que nunca llegó.
Los giros fueron cobrados en Capital Federal. Hasta ahora la fiscalía no ha logrado dar col so autores de sendas estafas, dado que todos los datos son falsos, y las líneas utilizadas para la estafa no se registran en llamados otros equipos que son los de las victimas del delito.
