Siguiendo los datos aportados por los vecinos, los efectivos policiales consiguieron dar con un domicilio que sería el indicado como el lugar donde se hallaba Duarte, y donde residía la vecina Myriam E. Seró, también de 75 años. Al no responder los llamados en el domicilio, fue localizada una sobrina de la dueña de la casa, quien abrió la puerta de la vivienda.
Adentro fueron encontrados los cuerpos sin vida de Duarte y Seró, quienes al parecer mantenían una relación amorosa. La muerte fue producto de asfixia debido a un escape de gas. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital Justo José de Urquiza.
Tomó intervención el Juzgado de Instrucción a cargo de la jueza Estela Natal de Rebossio.
