Mauricio, el conductor de la Partner que terminó volcada sobre el pavimento, venía conduciendo por Las Heras. “Llegué a la esquina y me encontré con otro conductor que, no alcanzamos a frenar y colisionamos. Vino el impacto y volcó la camioneta en la que yo venía”, comentó.
En sí, aseguró que el impacto, que hundió la parte posterior izquierda y la puerta del conductor, no fue “nada importante” en referencia que pudo salir por sus propios medios del vehículo. “Fue un golpe en la pierna y en el brazo pero nada más. Por suerte fue leve. Trepé y salí por arriba de la camioneta”, indicó. Posteriormente, explicó que la culpa del choque no había sido suya debido a que el impacto fue en mayor medida de la mitad del auto hacia atrás y además venía circulando por la derecha. Aunque en la esquina hay un cartel de “PARE” para los que vienen circulando por Las Heras.
Por último, ante la consulta periodística, Mauricio admitió que haría falta un semáforo en la esquina. “Claro porque Las Heras y San Luis son dos calles de mucho tránsito”, señaló.
A menos de 200 metros del encontronazo, en una de las esquinas de la escuela Técnica Nº 1, otra Partner de color gris fue colisionada en el guardabarro izquierdo. Claudio Rodríguez, conductor del vehículo, explicó que venía circulando por calle Entre Ríos cuando se topó con el móvil policial. “En cada cruce las normas dicen que el que viene por la derecha tiene prioridad. Yo cruzo usando mi derecho de prioridad y el patrullero no frenó”, sostuvo.
La Ranger involucrada en el hecho es uno de los móviles recientemente entregados a la Jefatura. “Yo vengo cruzando más de la mitad de la bocacalle y me chocan. Yo creo que especulando que yo iba a frenar tratándose de un patrullero. No fue así y acá las consecuencias”, indicó. El guardabarro de la camioneta lucía sumamente abollado. Si el golpe hubiese sido un poco más atrás, a la altura de la puerta del conductor: “capaz que yo hubiese tenido alguna consecuencia. Por fortuna no ha pasado nada grave”, reflexionó Rodríguez.