“Realmente me vi sorprendido el sábado a la mañana cuando un vecino que tiene un negocio, casa por medio, a la organización y otro compañero que pasaba y ve que estaba el vidrio de entrada roto. No lo podía creer”, indicó. Doronzoro pidió que la Justicia esclarezca el hecho “lo más rápido posible”.
El blíndex de la puerta estalló por efecto de disparos de armas de fuego. El peritaje arrojó restos de plomo en el interior del edificio. Además había una botella de vidrio y otra de plástico armadas como ‘bombas molotov’ afuera.
El gremialista sostuvo que desconoce de donde proviene el hecho intimidatorio a qué razón atribuirlo. Asimismo, destacó que ha atravesado varias internas en el sindicato pero recalcó que los trabajadores “no son violentos” y añadió: “nunca se dio esto”. Por lo tanto, sostuvo que no tiene la “menor sospecha de nada”.
Más adelante, mencionó que los conflictos que puedan surgir dentro del sindicato por cuestiones laborales se dirimen dentro de la estructura gremial como las asambleas o las reuniones en las obras.
Los investigadores policiales rastrearon en la zona circundante la presencia de alguna cámara de seguridad entre las viviendas vecinas para tener alguna pista que lleve a los autores del hecho.