Domenech: “El sector avícola sigue a un ritmo minimo de 2 galpones nuevos por día para satisfacer la demanda”

Según reproduce el sitio web de información pública de la Provincia, el titular de CEPA estimó que en lo que va del año, la inversión en el conjunto del país (incluyendo Buenos Aires) está en el orden de los “500 millones de pesos”, de los cuales el sector ha recibido por parte de los Créditos del Bicentenario “360 millones de pesos que le han sido asignados”. Con esas inversiones se han podido asumir los compromisos “que van a redundar en mayor producción y crecimiento en general para fin de este año y todo el año que viene” dijo.

Por otra parte en declaraciones a LT 14, Domenech destacó que la demanda mundial de proteína animal “cada vez se va sesgando más a la carne de pollo porque es más la más competitiva, la de más rápido desarrollo para satisfacer demanda u oferta” y explicó que se ha en los últimos seis años, se ha venido realizando un fuerte inversión, y “una vez que llenamos la capacidad ociosa ha sido constante”.
Además Domenech comentó que este año “sobre todo en la provincia de Entre Ríos, son de las pesadas”, sin ir en desmedro de lo que son la construcción de galpones, que “sigue en ritmo de dos galpones por día como mínimo para satisfacer la demanda” apuntó.

Pero, este año se han hecho “las de alimento balanceados nuevas, o segundas líneas de producción, plantas de incubación nuevas” y recordó que “hace unos días se inauguró la segunda etapa en Las Camelias, la inauguración de la Granja Tres Arroyos en Gualeguaychú, y la ampliación en Gualeguay de Soychú”, en materia de “plantas de faena, también hay tres plantas nuevas en construcción más todo lo que fue cambiar los equipos que normalmente faenaba a razón de 6 mil o 8 mil pollos por hora, y llevarlos a las nuevas velocidades de 12 mil pollos por hora”.

Industrializar la ruralidad

Domenech expresó que “la avicultura es ahora uno de los grandes ejemplos de agroindustria”, porque “se apoya en las materias primas primarias, se instala el campo, fija la radicación de la gente que trabaja en su lugar pero a su vez transforma proteína vegetal en proteína animal”. Esa proteína animal, “no se queda solamente en el pollo entero” sino que actualmente se hace pollo entero, deshuesado, y ya hay etapas “como tiene el Grupo Motta con “ASADO” en Crespo, donde se lo cocina se lo envía súper congelado y cocinado”.
El empresario explicitó que todo eso parte de un proceso industrial “más un proceso agroindustrial, que es la crianza del pollo vivo, partiendo del agro, que es la producción del maíz y la soja” y eso constituye una manera de “definir cómo agregar valor y trabajo a la producción primaria”.
En ese sentido, dijo que eso se puede apreciar yendo a los lugares donde se concentra la producción, que los establecimientos han crecido de manera notable y eso se ha transformado en mejoras para los trabajadores.
Al respecto Mencionó que en el establecimiento Las Camelias “con su sociedad de garantías recíprocas ahora incorporó la captación de créditos para convertirlos en créditos para la vivienda de su gente” y también citó a un directivo de una de las firmas más representativas del sector que le manifestaba “con lo que era un lugar para colgar bicicletas se arreglaba con toda su gente y actualmente ha tenido que hacer una playa de estacionamiento para los autos”.

Exportaciones

Al ser consultado sobre las exportaciones, Domenech manifestó que para obtener mayores excedentes exportables “lo que uno va tratando siempre es de anticiparse a las producciones e ir viendo los mercados como nos van demandando o cómo vamos vendiendo”.
Asimismo, explicó que “en tonelaje los precios estuvieron un poco más altos, lo que permitió que se facturara un poco más que el año pasado, pero se exportó un 11 por ciento menos, con una producción un 10 por ciento mayor”, es decir que el mercado interno tomó todo ese producto.
“Ha habido una recuperación de la demanda, pero no en los mercados de mayor valor, que son los países desarrollados que están atravesando una crisis importante” dijo Domenech. En cambio, se está teniendo demanda por parte de otros países, de los que “veníamos haciendo una exploración de mercados, con una participación chica” y que han reaccionado “favorablemente”.

“Lo que se trata es de desarrollar -explicó- más empresas exportadoras, porque son 11 las empresas sobre 38, que están en el negocio del mercado interno y de la exportación”, dijo.
Para los niveles de crecimiento “que nosotros tenemos y que el país necesita en materia avícola, pretendemos que crezcan las 38” y la realidad es que “cualquier empresa que está faenando entre 1 millón o 1,5 millón de pollos por mes, necesita comenzar a tener la pata exportadora”.
A estos fines, el empresario explicó que “las primeras experiencias hay que hacerlas en los mercados que hacen un pollo parecido al pollo argentino”, y que se está haciendo el trabajo para habilitar a las empresas, que “están con vocación de empezar con esto”.

Finalmente afirmó que este proceso “lleva su tiempo”, ya que se comienza con la exportación de “un contenedor semana por medio”, al mercado “donde se tenga un acuerdo firmado”, pero que eso “es imprescindible porque es la manera de poder crecer administrando el stock, evitando crisis, pero desarrollando la escala” finalizó.

Entradas relacionadas