La UIER mira con atención las medidas que el PEN (Poder Ejecutivo Nacional) viene tomando y/ó debería tomar frente a la ya preexistente, delicada y prolongada situación nacional, sumada a la actual crisis internacional y sus inciertas pero inevitables consecuencias.
Es necesario mencionar que el proceso recesivo que se está viviendo impactará directa y fuertemente en los índices de desocupación. La innegable caída del poder adquisitivo, sumada a la desaceleración de la actividad productiva, son dos fuerzas contrapuestas, necesarias de compatibilizar, pero de imposible acercamiento con subvenciones y medidas solo paliativas.
La industria, como principal sector dador de mano de obra formal, está siempre comprometida con la creación del empleo y busca afanosamente distintas alternativas para sostener la actividad. Por ello, instamos a seguir un diálogo maduro entre empresarios, gremios y gobierno de forma tal de darle sustentabilidad a las medidas a tomar y que estas puedan garantizar el nivel de ocupación.
Uno de los caminos que ciertamente ayudarán a mejorar esta situación, pasa por mejorar los niveles de competitividad de la Argentina a través de la mejora de la rentabilidad, ya sea a través de la mejora del tipo de cambio – acompañando lo que están haciendo otros países – ó bien a través de una profunda y urgente revisión y reducción de las cargas impositivas que afectan – y en mucho – la ecuación de costos de las empresas. Mejorada la competitividad se producirán mejores ingresos por exportación con su efecto virtuoso de inversión y mejora de los ingresos fiscales.
Es necesario revisar y corregir los mecanismos de exportación de forma tal que el mundo de los negocios pueda operar con natural fluidez. Lo anterior, sumado a la necesaria recomposición del entramado campo – gobierno nacional – serán caminos que ciertamente conducirán a un nuevo proceso de despegue.
La urgente reducción de las cargas impositivas que gravan la producción y el consumo es una materia pendiente que agrava toda la situación. Es necesario buscar un equilibrio vinculado a la producción que permita mayor productividad, la cual también permitirá aumentar los ingresos fiscales.
Es fundamental, la eliminación de los diversos impuestos distorsivos así como diferenciar el tamaño de pyme para la aplicación de los montos imponibles. El cuidado de este sector es vital para la sociedad Argentina y el nuevo despegue de la economía.
En la provincia se encuentra pendiente la suspensión y/o reducción de la ley 4035 y de una remozada ley de promoción industrial. Estas medidas son impostergables y alentarán la inversión y la radicación de industrias. Esto debe ser entendido también por el Poder Legislativo para su tratamiento urgente.
La inflación ha hecho y sigue haciendo sus graves daños y ello se origina, entre otras causas no menores, en el alto nivel de desconfianza que ha calado hondo en el empresariado y en el mensaje negativo que permanentemente dan las entidades financieras a través de sus tasas que, por cierto, son impagables. Las altas tasas de interés son usurarias, onerosas, el costo del dinero en la banca dificulta financiar la actividad y las inversiones de mediano plazo.
La energía más cara es la que no se tiene y en gas y electricidad la industria viene optimizando sus consumos desde hace ya mucho tiempo, pero el tardío reconocimiento por parte del gobierno del atraso tarifario de años y aplicado en forma totalmente brusca, repercuten en la estructura de costos de las empresas perjudicando aún más la rentabilidad. Paradójicamente, el congelamiento tarifario desalentó la inversión y la carencia de energía, frente a tiempos venideros que deseamos sean mas venturosos, volverá a ser otra cruda realidad.
Finalmente, deseamos reflexionar que la industria es un vector permanente en la política de distribución de la riqueza pero para ello, a dicha riqueza, se la debe generar a partir del desarrollo del valor agregado – en conjunto – con los actores del campo, el comercio, los servicios, el consumo y los gobiernos.
UNIÓN INDUSTRIAL DE ENTRE RÍOS
Paraná, 04 de Febrero de 2009
