“Hoy suspendemos por tercera vez las clases”, dijo una directiva, que prefirió no dar a conocer su nombre por temor a posteriores recriminaciones desde Departamental. El viernes a la tarde fueron suspendidas por primera vez; por segunda vez, el lunes durante toda la jornada. Durante los primeros días de marzo, no hubo clases por el mismo motivo.
Posteriormente a la suspensión, las docentes se dirigieron a la Dirección Departamental y a Arquitectura. “Estamos acá reunidos directores, profesores de EGB 1, 2 y 3 para reclamar porque desde marzo que nos tienen con promesas que se va a solucionar el tema del agua”, precisó la directora. Las reclamantes exigen la instalación de una bomba para absorber agua de red.
Justamente, desde esa repartición se aconsejó en numerosas oportunidades que soliciten ayuda a los Bomberos para cargar los tanques. Pero se trata de agua de río sin potabilizar. El problema es que el agua del tanque se utiliza para la cocina. Arquitectura conectó la cocina en forma directa al tanque de agua. “La cocina tendría que tener agua de red, está mal hecha la conexión”, añadió la directora.
El riesgo no sólo está presente en la cocción de los alimentos, sino también en el consumo directo del agua por parte de los alumnos. “Van al baño, toman el agua y vamos a tener problemas más serios cuando se enfermen”, explicó. A la escuela concurren cerca de 400 alumnos.