Niz explicó que no hay forma de medir la protesta. Simplemente sostuvo que los docentes “no responden; no mandan actividades a través de los teléfonos”, dijo. Pero dio por descontado que en el gremio es alta la adhesión dado el nivel de descontento en la base docente. “Hubo una aceptación dado que estaban buscando una forma de expresar el descontento por esta ley de emergencia injusta que de progresista no tiene nada sino también porque estábamos en medio de la rediscusión por la paritaria”, indicó.
De hecho, remarcó que se discuten dos cuestiones: el momento de retorno a las clases y la paritaria. No obstante, hasta la fecha no hay ofertas desde el gobierno. “En eso estábamos cuando irrumpió el gobierno con esta ley de emergencia injusta porque es una ley de reforma previsional encubierta”, dijo Niz. De hecho, sostuvo que de aprobarse la ley ya decidieron no concurrir a las escuelas cuando retorne la actividad presencial.
Desde el gobierno explicaron varias veces que el proyecto solo afecta a los trabajadores que se encuentran en la cima de la pirámide salarial. Niz objetó esa lectura de la propuesta por dos motivos: el 60 % de todo lo recaudado va a surgir el bolsillo de los trabajadores y jubilados ¿Donde está lo progresista ahí? Yo no lo veo”, indicó en primer término.
Y por el otro, dijo que afecta a quienes perciben $ 75.000 de salario nominal. Luego de los descuentos de rigor, el salario de bolsillo queda en torno a los $ 60.000. Pero a esa cifra la redujo a los $ 40.000 debido a la utilización de la tarjeta para obtener un préstamo o para financiar compras por los efectos recesivos de la pandemia. En consecuencia, situó la cifra mencionada cerca de la línea de pobreza.
Además, añadió que quienes cobran $ 75.000 lo hacen porque tienen el 120 % de antigüedad. Son más de 20 años al frente del aula. Por ende, ya sufrieron el incremento de aportes patronales en la década del 90 cuando el gobernador era Mario Moine y con otra ley de emergencia llevó el porcentaje del 11 al 16 %. “A ese mismo sector se lo castiga llevando el porcentaje del 16 al 18 %”, sostuvo. Moine fue gobernador entre 1991 y 1995, hace 25 años.
Niz también hizo mención a las actividades primarias que no fueron alcanzadas por el proyecto de ley a quienes se dedican al acopio de granos, las petroleras que son duelas de estaciones de servicios, las cadenas de hipermercados y productos tecnológicos.
Por último, dijo que el sindicato no convoca a una marcha que se programó para mañana frente al municipio de Concordia dado que el gremio respeta el contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio. “Es imposible, y somos sumamente responsables de la salud pública en un momento en que la salud pública está en juego”, sostuvo. Pero admitió que quienes convocan para mañana a las 10 pertenecen a una agrupación que no está reconocida dentro del sindicato. Se trata del «Colectivo de Trabajadorxs de Educacion de Tribuna Docente» y piden respetar el distanciamiento social, llevar barbijo y alcohol en gel.