El lunes pasado, el cuerpo de la docente jubilada fue hallado en su casa de calle San Luis al 1000. El jardinero concurrió a la vivienda y como nadie atendió sus llamados, se comunicó por teléfono con la hermana de la dueña de casa. Al ingresar, encontró a la mujer de 54 años tendida en el suelo sin vida y luego dijo haber visto a un encapuchado – algunas de las primeras versiones dijeron que eran dos, pero no fue confirmado ni desmentido por la Justicia- que le cerró la puerta desde adentro.
Dos días más tarde, el sospechoso fue arrestado luego de un allanamiento en una vivienda de calle Corrientes al 400. Hubo además, en paralelo, un operativo en la casa lindante con la que fue hallada muerta Galli, donde funciona una panadería donde trabajaba hasta ese día.