Una fuente policial ha confirmado al diario Le Figaro que "se han producido disparos en el hall del semanario a última hora de la mañana". La sede de la publicación se encuentra en el boulevard Richard-Lenoir, en el distrito 11 de la capital.
Al parecer, hombres encapuchados y vestidos de negro han irrumpido fuertemente armados en la sede del semanario, según el relato de un periodista de la agencia Primera Línea, cuya sede está frente a Charlie Hebdo, a la cadena iTélé.
Tras los disparos en el interior de la publicación, los asaltantes, que presuntamente portaban un fusil de asalto Kalashnikov y un lanzacohetes han abierto fuego contra los policías que habían llegado ya al lugar. Al menos dos policías están entre las víctimas mortales. En su huida, los asaltantes han chocado contra un vehículo y golpeado a un peatón. Han abandonado el coche en el que escapaban en Porte de Pantine, a las afueras de París. Su captura es ahora la principal prioridad de la policía francesa.
La publicación sufrió un atentado en noviembre de 2011 con un cóctel molotov, que provocó un incendio y destruyó buena parte de las instalaciones. El asalto se vinculó en su momento a la publicación de un número rebautizado excepcionalmente como Sharia Hebdo, y dedicado al avance islamista en Túnez y Libia. En la portada aparecía un dibujo del profeta Mahoma, nombrado “redactor jefe” del número. El semanario francés cobró popularidad al publicar en febrero de 2006 caricaturas de Mahoma.
El último tuit publicado por la revista es una caricatura del autoproclamado jefe del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, acompañado del comentario "meilleurs voeux" (los mejores deseos).
El presidente francés, François Hollande, ha acudido al lugar del suceso y ha confirmado la muerte de 11 personas. Ha expresado su consternación por el ataque al semanario, que ha calificado de "acto de excepcional barbarie". Hollande ha recordado que la publicación había sido amenanazada varias veces por sus sátiras y que tenía protección.
Hollande ha asegurado que los atacantes "serán perseguidos" sin tregua hasta que sean detenidos y "llevados ante la justicia". El presidente de Francia también ha pedido a la población que se mantenga unida y ha garantizado que el Gobierno actuará con "firmeza".