Desde principios del año pasado, desde al Jefatura tomaron contacto con la Policía de Salto. “Ellos nos cedieron el padrón de las motos robadas en cesa ciudad y a la vez les pasamos las que eran robadas en esta ciudad”, dijo Passuti. Posteriormente se realizaron dos operativos de calle con participación de policías de ambas ciudades: uno en octubre del año pasado y otro en enero de este año.
Como resultado, se secuestraron motos con pedido de secuestros de Concordia, de ciudades entrerrianas vecinas y 12 de Salto (siete el año pasado y cinco en 2009). Las que tenían pedido de secuestro por robo fueron devueltas a sus dueños mientras que otras que tenían numeración adulterada siguen secuestradas a disposición de la Justicia.
En una nota aparecida en el diario El País (Uruguay) se señala que a raíz de la actuación de la Policía entrerriana, más el testimonio de decenas de víctimas de estos robos que viajan a la vecina ciudad a pagar rescates para volverse con sus motos, se ha vuelto un gran «negocio» para una organización que utiliza embarcaciones a través del río Uruguay.
En los últimos tres años en Salto, donde hay unas 35.000 motos, se han hurtado más de 1.000. La más buscada por los delincuentes es la Honda Bis con un valor en el mercado local de US$ 3.500. «De estas máquinas quedan muy pocas porque ya se las han robado casi todas», dijo una fuente policial a El País. Según los investigadores los delincuentes pueden cruzar el vehículo por el río en 7 minutos y muchas veces utilizan a menores para el hurto, a sabiendas de que no serán procesados.
Passuti señaló que en la Jefatura nos saben como cruzaron el río. “Únicamente nos limitamos a hacer el operativo de calle. Siempre estamos prestos que por algunos puntos la Brigada de Abigeato por algunos animales estamos atentos pero lógicamente ya no nos compete a nosotros el paso de fronteras”.
Las recorridas se efectúan tanto por tierra como por agua. Dieberle admitió que tienen: “alguna certeza que estén pasando por el río pero no está confirmado porque no hemos sorprendido in fraganti a alguien cometiendo ese delito”. El prefecto estimó que la “mayor problemática” sucede en horas de la noche. “Uno trata de apostarse en determinados lugares pero no se sabe con precisión por qué lados pasan”, dijo el prefecto.
Una de las hipótesis es que cruzan por la zona norte de la jurisdicción, cerca de Salto Chico, cuando la bajante del río es pronunciada. El titular de Prefectura indicó que una posibilidad es que se utilice un bote. Pero si las desarman por partes pueden ser cruzadas a nado “pieza a pieza” o con alguna “cámara flotante”.
Desde Prefectura se trabaja coordinadamente con la Policía de Concordia y la Policía y Prefectura de Salto para tratar de buscar pistas. En cuanto a los autores de los ilícitos, Dieberle estimó que se trata de “individuos que actúan por cuenta propia”. Passuti coincidió que se trata de casos aislados. “Así como en cualquier ciudad se roban motos esporádicamente, una o dos por semana, en algunas ciudades más que en otras, no puedo aseverar que hay una organización detrás de esto”, dijo el comisario.
El prefecto señaló que las motos se revenden en Concordia. “La gente un poco por ahí al estar un poco más barata que el precio habitual compra. Lo que nosotros queremos es cortar con esta modalidad. Vamos a ver en los próximos días”, sostuvo.
Passuti admitió que no han realizado operativos conjuntos en Salto para ver si se repite la misma modalidad en la ciudad vecina. “Todavía no hemos hechos operativos. Sí tenemos pendiente un viaje a Salto”, expresó. No obstante, aseguró a que se van a seguir haciendo operativos. “A veces no es tan fácil juntarnos”, expresó.