Pablo Garrera Allende, el abogado defensor de Javier Álvarez, el principal acusado por el homicidio agravado de los dos nenes, de 5 y 7 años, relató apenas iniciado el debate, groseras violaciones a los protocolos del Copnaf, por parte de la fiscalía, y señaló que se tomó testimonio a los menores (Mediante Cámara Gesell) en tres oportunidades, y que en una de ellas, la sesión se extendió desde las 19.00 hs hasta las 23.30. “uno de los chicos termino vomitando” aseveró Garrera Allende, tras lo que reclamó la nulidad de los testimonios.
El letrado citó fragmentos del código procesal penal comentado por el Vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Carlos Chiara Díaz, donde se señala la necesidad, de preservar el vinculo familiar, prohibiendo la declaración de testigos que fueran conyuges o hijos del imputado, a excepción de los casos en que el testigo es además la victima o si lo fuera otro familiar de igual grado.
La fiscalía replicó que los hijos biológicos de Álvarez también fueron victimas de la situación de violencia por todo lo que tuvieron que presenciar, y citó como ejemplo de jurisprudencia el caso Cabandié-Harmocid.
Se trata del juicio por la apropiación ilegal durante la dictadura del bebe hijo de una militante desaparecida por el terrorismo de Estado, en cuya causa, el menor apropiado Juan Cabandié, declaró contra su apropiador, a la edad de 22 años.
Cómo lo refutó la defensa, “nada tiene que ver ese caso con el que aquí estamos tratando” ya que en el caso citado por la fiscalía, el testigo era una victima concreta del hecho denunciado, y por tratarse de un delito de lesa humanidad que el Estado tiene la obligación de investigar.
El juicio continua durante toda la mañana y se prevé que se extienda hasta fin de mes.