Doble infanticidio: El juez Garay dictó la prisión preventiva para los dos imputados

La audiencia estaba prevista para las 10.30Hs, y comenzó alrededor de las 10.45. Apenas iniciado el acto público, el Fiscal que dirige la investigación Pablo Castillo, relató brevemente los hechos que se le imputan a los dos detenidos; el homicidio del menor Hugo Oscar Zapata, de 5 años de edad, acaecido durante la segunda quincena del mes de enero de 2012, y el homicidio de Rodrigo Ariel Gustavo Zapata, de 7 años, brutalmente golpeado entre el 20 y 21 de febrero, quien falleció a causa de esas lesiones la madrugada del 22, en el hospital.

En su alocución Castillo contó a ambos imputados con igual grado de participación en los homicidios, y destacó además la gravedad de la actuación de la madre, por su obligación de detentar la guarda de los dos menores. Precisó por otra parte que de acuerdo a los resultados de la autopsia, ambos niños presentaban innumerable cantidad de golpes recientes y de vieja data, así como también, quemaduras, y marcas de quemaduras con cigarrillo, en distintas partes del cuerpo.

Otro dato que grafica el grado de violencia y desprecio por la vida de los niños, es que los dos cuerpos presentaban fracturas de vieja data, algunas de más de 20 días en las costillas, y no figura en ningún centro de salud ni hospital de la ciudad, que alguna vez los menores hayan sido asistidos por estas lesiones ni ninguna otra. Incluso, se verificaron indicios de infecciones en las manos, producto de quemaduras con desprendimientos cutáneos, que se condicen con lo declarado por los hijos de Álvarez, respecto de tormentos a los que ambos sometían a las víctimas.

El Fiscal, manifestó que “los principales testigos en esta causa son las víctimas” pues en sus cuerpos han quedado grabadas las pruebas de la brutalidad con que eran tratados, y de cómo fueron asesinados.
A este respecto, Castillo precisó ante el juez de garantías que ambos sufrieron innumerables lesiones pero lo que les causó la muerte fueron sendos golpes en la cabeza, con un objeto contundente, generándoles fracturas de cráneo, hematomas internos, y edemas cerebrales.

En otra parte de su exposición el fiscal señaló que la mañana del 22 de febrero, apenas enterado de la muerte de Rodrigo Gustavo, Álvarez desapareció, y en el primer allanamiento ordenado en la vivienda de calle Lieberman y 57, donde vivía la familia, se incautó un caño con varias abolladuras, restos de sangre y de pelos humanos, que según se presume sería el arma homicida.

También relato el funcionario cómo ese mismo día, fue hallado en el lugar el cadáver de Hugo Zapata, quien había sido asesinado durante la segunda quincena de enero y luego enterrado en la vivienda, bajo un piso de cemento para ocultar el crimen; hecho que también atribuyó a los dos imputados en igual grado de participación.
La calificación del hecho, Homicidio Calificado (por el vínculo y por alevosía) prevé una pena de prisión perpetua, que tras la última reforma (la ley Blumberg) oscila entre los 30 y 35 años de cárcel.

El motivo por el que se argumentó y concedió la prisión para los dos detenidos, es el riesgo de fuga de ambos imputados; dado que Álvarez fue detenido el día miércoles en la terminal de ómnibus con un pasaje con destino a Buenos Aires, a nombre de Andrea Zapata, en su poder. Y como segundo argumento, el riesgo jurídico, ya que los principales testigos son menores, y además familiares de los dos detenidos, y vecinos, razón por la cual, se dictó la prisión, a los fines de garantizar que no existieran presiones o influencia sobre los mismos, o que el solo hecho de conocer que los imputados están en libertad pueda atemorizarlos y hacerlos desistir de declarar.

ALEGATOS DE LA DEFENSA
Tras oponerse firmemente a la calificación de los hechos y a las acusaciones, tanto el Defensor de Zapata, Ives Bastián, como el representante de Álvarez, Pablo Garrera Allende, argumentaron que de los dichos de los testigos, no se desprende en ninguna de las declaraciones, que sus defendidos fueran autores del hecho. lo expuesto asiste a que la autopsia señala como causa de la muerte (en los dos casos), un fuerte golpe en la cabeza, y que según los abogados defensores, “ninguno de los testigos declaró que haya visto quien propinó ese golpe, aunque hayan declarado otros hechos o delitos”.
Cada uno de los imputados veló por su propia condición y a la hora de manifestarse Zapata: “Yo en todo momento estuve amenazada, no podía denunciarlo, yo le decía basta, que parara, yo le dije a la doctora y también en el Hogar” Declaraciones que confrontan claramente con las expresadas ayer por Álvarez, quien endilgó el hecho exclusivamente a la madre de las víctimas. En rigor, cabe aclarar que la mujer presentaba claros signos de haber sido agredida, y según mencionaron fuentes tribunalicias, al igual que con su ex mujer, Álvarez “le pegó la frente con la gotita porque tiene un corte, para ocultarlo”.

Los defensores solicitaron la prisión domiciliaria como alternativa al planteo de la Fiscalía, y en el caso de la mujer, con el derecho que le asiste sus dos hijos menores; uno de 1 año y otro de dos meses, de no ser separados de su progenitora, por lo que el defensor Garrera Allende propuso como residencia para el arresto el Hogar juvenil de calle Mitre, donde la imputada estaba alojada hasta este viernes, cuando fue detenida. Sin embargo, la fiscalía replicó que el Juzgado de Menores a Cargo de Raúl Tomaselli, y el Consejo Provincial del Niño el Adolescente y la Familia (Copnaf) habían interpuesto recursos, sobre los dos menores que actualmente están a su guarda, que podrían incluir la prohibición de acercamiento de la madre a los dos menores.
Por tal motivo, El Juez ordenó que Álvarez fuera alojado en el Alcaidía judicial, donde permanecerá en una celda aislada por su propia protección, y que Zapata fuera alojada en la comisaría del Menor y la Familia.

DENUNCIA POR APREMIOS
En medio de su alegato, mientras alegaba la necesidad de prisión domiciliaria, el defensor de Javier Álvarez señaló que su defendido se sentía preocupado por “las agresiones que está sufriendo por parte de los internos y de funcionarios penitenciarios” aunque tras ser consultado por el juez sobre la denuncia al respecto el defensor sostuvo que prefería no hacerla por temor a mayores represalias, Garay ordenó a la fiscalía, garantizar la seguridad del detenido e iniciar una investigación para corroborar los dichos del imputado.
Vale señalar, que como puede verse en la fotografía, Álvarez presenta un moretón en el párpado derecho.

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