El traslado de los feriados del 24 de marzo y del 2 de abril establecidos por el decreto presidencial publicado este lunes en el Boletín Oficial generó polémica en las organizaciones de derechos humanos, militantes y funcionarios de la oposición.
El 24 de marzo instituido por la administración kirchnerista como "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia", y que hasta ahora era inamovible, fue modificado por el reciente decreto del presidente Mauricio Macri, que estableció que este año pasará para el lunes 27.
El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, fue el primero en disponer el asueto en el Día de la Memoria para su municipio, en rebelión al decreto presidencial. A la iniciativa se sumaron los intendentes bonaerenses Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Pablo Zurro (Pehuajó), Ariel Sujarchuk (Escobar), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Verónica Magario (La Matanza), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Eduardo Bucca (Bolívar) Juan de Jesús (de la Costa), Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Walter Festa (Moreno), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Santiago Maggiotti (Navarro), Patricio Mussi (Berazategui) y Marisa Fassi (Cañuelas), de diversas corrientes del peronismo. Lo mismo hicieron jefes comunales del interior del país como el chaqueño Jorge Capitanich (Resistencia), mientras que los fueguinos Walter Vuoto (Ushuaia) y Gustavo Melella (Río Grande) también declararon inamovible el 2 de abril. Lo mismo hicieron los gobernadores de Chubut, Mario Das Neves y Carlos Verna, de La Pampa.