martes 23 de diciembre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

Dirigentes de la CGT y CTA difundieron un documento sobre el “imperativo de transformación social en la Argentina”

“Durante los años que van del 2003 al 2011, bajo el proceso político abierto con la llegada del kirchnerismo al gobierno, se abrieron nuevas posibilidades. Se crearon más de tres millones de puestos de trabajo registrados, se redujo el empleo no registrado y aumentó la participación de los asalariados en el total del empleo”, expresa.

“En un contexto de fuerte reactivación de la presencia sindical y de creciente organización y conflictividad en los lugares de trabajo, se incrementó abrupta y sistemáticamente el número de negociaciones colectivas anuales y su eficacia en términos de mayor cobertura y capacidad de determinación salarial, además de aumentarse en forma sostenida el Salario Mínimo”, agrega.

Algunos de los muchos firmantes fueron Juan Carlos Schmid (CGT), Roberto Pianelli (Subterráneos), Pedro Wasiejko (Neumático-CTA), Claudio Marín (Telefónicos-CTA), Horacio González (UBA) y Paula Abal Medina (UNSAM-CONICET).

El comunicado mencionó “la situación del campesinado santiagueño, el desplazamiento de la frontera agrícola, el monocultivo, los agronegocios, el accionar transnacional en el acaparamiento de tierras y despojo a los pueblos de territorios, recursos y medios de sustento” como puntos a subsanar y también apuntó a la actualidad de los empleados textiles, muchos de los cuales son inmigrantes que trabajan en talleres clandestinos”.

El documento denunció “la nula inspección del trabajo que le corresponde al gobierno porteño”, y analizó “el empleo de los jóvenes en call centers offshore y las disyuntivas del capitalismo trasnacional”.

“Otro ejemplo es la tercerización en los servicios, destacándose ello en la industria y el sector público”, indicaron los dirigentes, quienes explicaron que el documento señaló “los objetivos económicos y políticos que eso persigue: aumentar los márgenes de ganancia y fragmentar la solidaridad trabajadora al intensificar las diferencias salariales y de encuadramiento gremial en el colectivo”.

Los dirigentes criticaron “la negativa empresaria a distribuir ganancias, a transparentar los balances comerciales y a habilitar la fiscalización por parte de los trabajadores, vulnerando el derecho a la información”.

“Muchos opinan sin conocimiento o para estereotipar sobre `la falta de democracia interna` en los sindicatos, pero hay que advertir sobre la nula regulación en torno de los agrupamientos empresarios y la anulación de la representación de las pequeñas y medianas empresas de capitales nacionales”, puntualizaron.

Otro apartado criticó al “sindicalismo empresario”, ya que sus dirigentes “se enriquecieron y se constituyeron en correa de transmisión de las reformas estructurales del neoliberalismo, transformando a los gremios en compañías cuya rentabilidad es inversamente proporcional al bienestar de los trabajadores”.

Los firmantes apuntaron a “la efectividad de la negociación colectiva y a sus límites, ya que permanece fuera de encuadre más de un tercio de la población trabajadora y, además, porque no habilita la redistribución de la riqueza acumulada”.

El cuarto y último punto del documento convocó de forma general a trabajadores y organizaciones a asumir “los desafíos que impone el tiempo actual” y referenció programas históricos como los de La Falda, Huerta Grande, la proclama del 1 de Mayo de la CGT de los Argentinos y los 26 puntos de la CGTRA de Saúl Ubaldini.

Los firmantes postularon “recuperar competencia del gobierno federal en la inspección de las condiciones laborales con participación gremial y garantizar el convenio colectivo más favorable para combatir la tercerización”.

También propusieron generar un centro de información público y autárquico con datos sectoriales actualizados sobre rentabilidades y situación del trabajo.

Rubricaron el documento, además, Victorio Paulón (CTA), el Frente Nacional Campesino; Horacio Ghilini (Docentes Privados-CGT), Carlos Barbeito (Molineros), Walter Iampietro (Juventud Sindical), Héctor Palomino (UBA), Estela Díaz (CTA), Frente Empleados de Comercio (CTA), la escritora Florencia Abbate, Rafael Oro (FOETRA) y comisiones internas y organizaciones sociales.

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario