El despacho de la UCR fundamenta la venta del hotel señalando que si “la compra significó un negocio tan malo, al decir del PJ, no se entiende por qué se lo quiere concesionar y no se lo vende”.
Según explicó el jefe del bloque opositor, Fabián Rogel, la transferencia de empleados serviría para “luego proceder a la concesión del hotel sin ningún empleado”. También propone el radicalismo que la empresa adjudicataria establezca con claridad en el pliego para el porcentaje del personal con el cual van a seguir trabajando.
Asimismo, se debe indicar quien se hará cargo de la indemnización de los empleados que no sean incorporados por la empresa ni quieran entrar al Estado.
Por último, el despacho de la minoría contempla que aquellas personas que ingresen a la administración pública y sean despedidas sin causa alguna, entren en el sistema de indemnización previsto por la ley laboral.
“Tal como está planteado el despacho de la mayoría, el gobierno se sigue quedando con el hotel, entrega el funcionamiento en concesión a un tercero sin empleados a cargo, y el Estado termina absorbiendo todo el déficit, con la posibilidad de que a futuro, una vez que venza la concesión de las tragamonedas, la empresa adjudicataria de la concesión pueda acceder a la explotación de las mismas”, indicó Rogel.