El objetivo del sistema creado es la entrega mensual de una canasta nutricional a cada persona de escasos recursos económicos que padezcan este mal. Para ello, deben cumplir con el tratamiento antirretroviral y estar bajo control médico de cualquier centro asistencial público de la provincia.
Los organismos mundiales de salud indican que más de la mitad de las personas que padecen este mal sufren problemas nutricionales que impiden la recuperación de los pacientes. Debido a que la desnutrición aumenta las posibilidades o facilitan el desarrollo de otras infecciones, es indispensable la correcta nutrición de los pacientes en forma paralela a la atención farmacológica y el tratamiento antirretroviral.
En tanto, el Diputado Provincial, Julio César Aldáz, sostuvo que: «el SIDA es un flagelo que alcanza a todos los sectores sociales sin discriminación alguna, que debemos prestar mayor atención a los efectos que provoca en aquellos sectores desprotegidos y de escasos recursos económicos que deben soportar las secuelas, agravadas por la falta de recursos económicos para una buena alimentación».