DIARIOJUNIO dialogó con Diego Lago, el presidente del Centro de Industria, Comercio y Servicios de Concordia (CICS) quién reconoció su preocupación por el avance de la pandemia en la ciudad y los posibles efectos nefastos que un retroceso en la fases de la cuarentena pueden ocasionar en la actividad local. Lago destacó el trabajo llevado adelante por el municipio y el personal de Salud que trabaja a diario para contener la propagación del virus en la ciudad, pero apuntó contra los ciudadanos que se manejan con desidia y sin pensar en los desastrosos efectos que un desborde de casos positivos pueden ocasionar a la economía y la salud de los concordienses. “Hoy es el tema que nos ocupa. Estamos todos muy activos, preocupados, escuchando opiniones, pensando estrategias, debatiendo y consultando lo que se puede hacer si la situación se agrava”, expresó.
“Nosotros estamos seguros que el comercio formal en Concordia está llevando adelante de manera muy rigurosa los protocolos de seguridad. Confiamos que somos la actividad que menos riesgo de contagio puede ocasionar. Pero tampoco podemos garantizar el cien por cien que no pueda haber contagios dentro de la actividad. Y tampoco se puede cargar contra las medidas que se están tomando desde el gobierno municipal. Cualquiera de las dos partes tiene algo de razón. En los comercios de Concordia veo que se toman todos los recaudos correspondientes para preservar a los clientes y a los empleados, y también veo que la municipalidad hace todos los esfuerzos posibles para contener el virus. Si me pongo del lado de los comerciantes, obvio que tienen razón, tienen que trabajar, mantener a su familia y el equipo de trabajo. Pero si me pongo del lado del municipio, entiendo que tienen la responsabilidad de velar por la salud de toda la ciudadanía y porque van a ser ellos los responsables por las vidas humanas”, explicó.
Lago coincide en que el inconveniente mayor que atraviesa la ciudad es esa idea de pensarse dentro de una burbuja ajena a todo, que es producto de lo bueno que se ha hecho hasta el momento para contener la entrada del virus a la ciudad: “El flagelo nuestro es la falta de conciencia. Nosotros institucionalmente hemos alertado que no podemos volver a FASE 1 porque en 15 días no queda nadie, pero hay gente que sale de picnic a la calle sin tener en cuenta que está poniendo en riesgo las fuentes laborales. Sabemos que la gente está cansada, que esta situación se hizo más larga de lo esperado, pero hay que seguir insistiendo en que todo el esfuerzo que se hizo es justamente para cuando llegara este momento. Lo que vivimos hasta ahora fue la preparación para esto. Ahora es cuando el problema se está presentando. No podemos bajar la guardia porque estamos jugando con la salud y las fuentes trabajo de muchos concordienses.”
Hoy por la mañana se conoció la noticia de que el intendente Alfredo Francolini había resuelto la caducidad de los permisos intervecinales de circulación -que otorgaban los Municipios y Juntas de Gobierno del departamento Concordia para agilizar el tránsito interno- a raíz de la proliferación de permisos «truchos». Al respecto el presidente del CICS declaró que “Yo sé que esto que voy a decir puede sonar antipático, pero la gente que sale de la ciudad por favor que no mienta. ¿Ganan algo diciendo que viene de Calabacilla o Puerto Yeruá cuando se ha comprobado que van y vienen de Buenos Aires o Paraná y usan certificados falsos y mienten al entrar en la ciudad? Sean conscientes, por favor. Pueden ocasionar un daño muy grave a la ciudad. Hay que ser muy inhumanos. ¿No tienen familia? Hay gente que está muriendo en otras ciudades, en otros países. Que pregunten. Esa gente irresponsable tendría que pensar que ponen en juego la salud y las fuentes de trabajo de muchas personas.”
“Si esto se agrava tal vez tengamos que volver a una Fase 1 obligatoria, ¿y a quién le vamos a echar la culpa? ¿Al intendente? “Espero que la sangre no tenga que llegar al río para que esa parte de la ciudadanía irresponsable tome conciencia”, concluyó el dirigente.