Ayer, a las dos de la tarde, luego de realizar una asamblea, los despedidos decidieron bloquear el ingreso a la empresa. A las dos de la mañana, al enterarse de la conciliación, los empleados levantaron el bloqueo a los camiones. “Ahora está liberado el paso”, señaló.
Minutos antes de las 8:30, los trabajadores que habían sido despedidos estaban esperando la comunicación de la empresa para saber a que hora deben presentarse para reanudar sus actividades laborales. “Nos prometieron a las 8:30 y estamos esperando, estamos casi en hora, quedaron en pasarnos a nosotros a que hora se reincorpora cada uno de los trabajadores”, manifestó.
El conflicto comenzó el 22 de febrero cuando un grupo de empleados decidió dejar de pertenecer al Sindicato de la Alimentación y pasarse a Aguas Gaseosas. El delegado indicó que el gremio que corresponde no es Alimentación sino Aguas Gaseosas. “Esto a la empresa no le cayó bien. No quiere un nuevo gremio adentro por eso la persecución que hemos vivido hasta ahora”, señaló Dulche. Y tomó la decisión de despedir a los 43 empleados que habían cambiado su afiliación.
Si bien Dulche reconoció que hay una diferencia salarial establecida por convenio entre ambos sindicatos, lo que buscan es representatividad. “Acá lamentablemente lo que son nuestros derechos como trabajadores han sido pisoteados de por vida”, indicó. Entre ellos, reclaman el pago de los francos compensatorios. “La empresa no los paga”, indicó. El delegado señaló que la no remuneración de ese ítem durante muchos años termina perjudicando a los trabajadores.
Asimismo, indicó que hay la lista de reclamos es extensa. “Nunca nadie del gremio saltó para defender a los trabajadores”, indicó. Más adelante, Dulche dejó en claro que, a pesar del conflicto, el reclamo de cambiar de sindicato va a seguir en pie.
