El gobierno argentino analizará las declaraciones de Mujica al regreso de la presidenta Fernández y su canciller Héctor Timerman a Buenos Aires, tras su participación en la cumbre de líderes del G20 que concluyó ayer viernes en Seúl, dijo a El País un integrante de la delegación argentina en la capital surcoreana.
El funcionario ( dice la información del diario uruguayo sin dar el nombre del mismo), fundó la negativa de su gobierno a comentar los dichos de Mujica en que, en términos diplomáticos, no corresponde hablar durante la reunión del G20 de temas ajenos a la misma.
Reconoció, además, que su gobierno procurará «no echar más leña al fuego» y procesar el nuevo frente de tensión binacional por la «vía diplomática», una vez se acceda y estudien las declaraciones en su totalidad.
De hecho, los dichos de Mujica tomaron por sorpresa a Cristina Fernández y Timerman, quienes se desayunaron de las cáusticas críticas al inicio de la reunión plenaria de presidentes en la soleada mañana del viernes en Seúl (la diferencia horaria es de 12 horas entre la península de Corea y el Río de la Plata), a través de las crónicas de portales argentinos.
El presidente Mujica también dijo que Argentina es un país «cortado en dos» y consideró «muy fuerte» que se le haya prohibido a integrantes del gobierno de Cristina Fernández asistir al velatorio del ex presidente Néstor Kirchner.
En la entrevista a Búsqueda, Mujica comparó la actitud de los pueblos en ambas márgenes del Río de la Plata. «Desde luego que fuimos muy distintos. Aquel `que se vayan todos` que gritaban allá resultaba medio incomprensible y acá no ocurrió. ¿Y después qué? ¿El anarquismo?», se preguntó Mujica. «Creo que si comparamos el resultado, es bastante reconfortable», acotó.
De todos modos, Mujica adelantó que seguirá intentando negociar con el gobierno de Cristina Fernández, lo que evaluó «va a ser difícil».
«Seguro que va a ser difícil. ¡Chocolate por la noticia! Yo no me comí ninguna de inocente», sostuvo Mujica.
Y se preguntó: «¿Nos conviene estar con el puente tapado o destapado? Ya con eso arreglado no da para discutir más».
Al ser consultado sobre los planteos del Partido Comunista para instrumentar detracciones, Mujica defendió su política económica contraponiéndola con la argentina «con el dólar inflado y haciendo un proteccionismo feroz a la industria». Consideró que si esto se instrumenta, puede «engordar el Estado, que funciona mal».
El mandatario dijo que «es fundamental» para Uruguay el dragado del canal Martín García que se negocia con Argentina, pero advirtió: «no sé si lo consigo. Pero lo estoy intentando y sé con quién estoy hablando. Defiendo al Uruguay y tengo un rumbo definido».
El jueves, el canciller Luis Almagro dijo que no hubo comunicación de malestar de parte del gobierno argentino por los dichos de Mujica. Almagro se refirió al tema al final de la reunión de los científicos que buscan un acuerdo para el monitoreo del río Uruguay.
