El emprendimiento planea ocupar cuatro manzanas, ubicadas entre avenida San Lorenzo, 2 de Abril y Odiard. El terreno tiene una superficie total de 30.000 m² y la superficie techada será de 12.000 m² para un salón de ventas mayorista (la misma superficie que Carrefour) y otros 5.000 m² para otro minorista. El resto será utilizado como playa de estacionamiento de camiones y autos.
De acuerdo a los planos originales de la ciudad, deben abrirse las calles interiores de las cuatro manzanas. Pero el proyecto, para ser viable, necesita que se mantengan cerradas. Por ese motivo, los ediles deberían hacer una excepción para que quede todo como está actualmente. Los integrantes del CICS les pidieron que no sólo evalúen la apertura de las calles, porque el proyecto puede modificarse para concretarse de igual manera, sino que “miren un poco más allá”.
En ese sentido, reclaman que se pueda llevar a cabo un estudio socio-económico y laboral y proponían a la Facultad de Ciencias de la Administración para que lo lleve a cabo. Pérsigo sostuvo que los estudios están contemplados dentro de la ley provincial Nº 9393. No obstante, falta la reglamentación de la ley. “Es operativa en varios artículos pero en otros, a falta de la reglamentación, no”, señaló.
Como antecedente del perjuicio que podría provocar la apertura, el secretario del CICS citó la apertura del Hipermercado Norte, en 1998. “Al poco tiempo se fue sintiendo lo que fue la instalación”, señaló el secretario del CICS. Además, sostuvo que de hecho va a volver a suceder. “Si entrás a pensar de que tenés acá en Concordia nomás como 55 distribuidores más lo que tiene la región, creo que va a haber perjuicios”, dijo.
En cambio, Giampaolo utilizó el tiempo potencial para referirse a los efectos negativos que “ocasionaría” la instalación en los comercios minoristas y mayoristas. “Hablo en potencial porque esto necesita un estudio más serio”, indicó. Además, dijo que también deben reunirse con aquellas entidades que están a favor de la instalación como el Centro de Empleados de Comercio y una cámara de comercios minoristas.
Asimismo, aclaró que no hacía mención a la posibilidad de que cierren los comercios. “No sé si usar la palabra cerrar porque nos vamos a un extremo pero sí aquel empresario que ve que se empiezan a achicar sus ventas, empieza el achique en forma general. Esto es algo obvio”, manifestó. Además, indicó que el “circulante que tiene la región, estos emprendimientos se lo llevan afuera”.
Respecto del argumento que se escucha habitualmente, respecto de la competencia que provoca una baja de precios que mejora el poder de compra, Pérsigo lo admitió respecto de algunos productos. “Digamos que lo hacen porque tienen una capacidad de compre muy grande pero también, cuando entra a desaparecer del mercado la competencia, ellos no tienen problemas en subir los precios porque no tienen competencia”, indicó.
Por último, Pérsigo dijo: “lo que estamos pidiendo es regulación, no estamos hablando de prohibir”. A añadió que era una contradicción escuchar a representantes del gobierno nacional discursos en contra de los monopolios y de los grupos económicos pero “en esta parte de la economía, la fase comercial, es todo lo contrario”. “Por eso, de alguna manera, el modelo económico va por un lado y el modelo político va por el otro”, indicó. La única salvedad es que la Ley de Hipermercados (Nº 9393) depende del gobierno provincial y no de la Nación. Justamente, al actual Ejecutivo provincial se le pidió que sancione la reglamentación, cuestión que hasta el momento no ha hecho.
“Si se comprueba por algún estudio objetivo, serio, que este tipo de emprendimientos cause algún efecto económico obviamente que va a ser un óbice para poder avanzar en el tema. Estamos en la búsqueda de todos los informes técnicos que nos permitan resolver la cuestión”, sostuvo Giampaolo.