“Diamante ya no es la de antes”, repiten sus habitantes, profundamente conmovidos por el asesinato a quemarropa de dos “muy buenos policías”.
Ayer por la madrugada, Elio Alejandro Muñoz y Marcelo Omar Zárate, del Comando Radioeléctrico de Diamante, fueron asesinados de dos balazos cada uno en un simple operativo de identificación en calle Eva Perón. Por la tarde, la multitudinaria convocatoria de vecinos en la Plaza San Martín no se hizo esperar, donde se sintieron lamentos y se escucharon críticas contra el juez de Instrucción Jorge Barbagelata Xavier.
A las 3.10 de la madrugada de ayer, el cabo Muñoz y el cabo 1º Zárate patrullaban por el centro de la Ciudad Blanca, como lo venían haciendo juntos desde hace seis años. Ante la presencia de una persona sospechosa que caminaba por la vereda, detuvieron la marcha del vehículo. Cuando se bajaban, sin mediar palabra, este individuo disparó contra los uniformados con un revólver 9 milímetros, y huyó.
Al escuchar los disparos, vecinos y personal de la Jefatura Departamental, que está a 100 metros del lugar del crimen, los asistieron, pero Zárate murió de inmediato, con un tiro en el cuello. Muñoz fue trasladado al hospital local, pero falleció a poco de ingresar al quirófano, por las graves heridas en órganos vitales.
Poco tiempo después, los efectivos policiales atraparon a un rosarino de 23 años, sospechoso del asesinato, que se encontraba en una vivienda del barrio Las Melos.
En el peritaje de la escena del crimen, se encontró un bolso que arrojó el asesino al salir corriendo por calle Alberdi, donde había una sustancia que podría ser marihuana, balas 9 milímetro, entre otras pertenencias. Por lo que se analiza la hipótesis de que el ejecutor disparó para evitar ser apresado por el transporte de droga.
El mismo individuo había cometido otro delito unas 24 horas antes, cuando robó el bolso de una joven. Por esto, fue detenido y liberado a las pocas horas.
Según el juez de Instrucción Jorge Barbagelata Xavier, en la primera ocasión, cuando el rosarino fue detenido por el arrebato, debió ser liberado porque la Ley lo considera como un delito menor excarcelable, y además el ladrón no presentaba antecedentes graves en Diamante ni en Rosario.
Pero por el sangriento asesinato de ayer, el magistrado dispuso incomunicar al imputado y trasladarlo a la Unidad Penal 1 de Paraná para evitar una fuga y no poner en peligro su integridad.
Además, Barbagelata afirmó que no se ha constatado la participación de otra persona en el crimen.
“La investigación continúa, la causa está muy avanzada y va a ser caratulada como homicidio calificado por uso de arma y por el carácter de las víctimas, que son funcionarios policiales”, aseguró.
La gente se movilizó a la comisaría por justicia
Desde temprano, la triste noticia llegó a los diamantinos, y durante todo el día circularon mensajes de texto convocando a la Plaza San Martín. A las 18, ya eran cientos de personas que lloraban, se abrazaban, recordaban en voz baja a Zárate y Muñoz, y buscaban explicaciones a la tragedia.
Una señora rompió el hielo y todos aplaudieron y gritaron “¡Justicia, justicia!”.
Mariana Marínez, del barrio Norte, dijo: “Ya hace un tiempo la delincuencia nos empezó a asolar. La Policía detenía a los ladrones, pero el juez de acá o de Paraná les daba la libertad. Los políticos están mirando para otro lado”.
Una kiosquera comentó a diario Uno: “Este negocio tiene 80 años. Nos sentábamos en la vereda y veíamos a los de siempre, ahora pasa gente que no sabés quiénes son”. Y afirmó: “Ha venido mucha gente de afuera con el tema de la droga, es un desastre. No sé qué va a pasar en esta ciudad”.
El jefe de la Departamental, Ricardo Frank, salió a la vereda para recordar a las víctimas: “Merecen que les reconozcamos su labor, su dedicación y su esmero. Pagaron la consecuencia del trabajo policial, de los últimos hechos sociales, y el mejor homenaje que podemos rendirles es seguir trabajando con mucho más esfuerzo”.