En homenaje al preámbulo trataremos de explayarnos en el título con lenguaje coloquial, aunque en el intento debamos sacrificar sofisticación y valoración académica.
LOS HECHOS
El macrismo dejo el campo financiero dinamitado, vencimientos internacionales con plazos de pago incumplibles, y vencimientos locales de magnitudes estrafalarias, de renovación vertiginosa, en manos de buitres internacionales que compraron bonos locales en pesos, con intereses que harían sonrojar de vergüenza al mismísimo Shylock. Bonos que obligan a las autoridades económicas a emitir cifras fabulosas de pesos y simultáneamente diseñar estrategias para evitar que estos pesos acudan al mercado de dinero buscando transformarse en dólares y salir de nuestro circuito financiero.
Junto a esto, una también vertiginosa emisión de efectivo destinada a aplacar las necesidades acuciantes de la mitad de la población sumergida debajo de la línea de pobreza, situación que, si no es atendida, agravada por los efectos económicos de la pandemia, provocaría escenarios de desborde social inimaginables que pondrían en grave riesgo la gobernabilidad, e incluso la democracia.
MAS HECHOS
A esto hay que sumarle que las principales cajas recaudatorias del país, que colectan finalmente estos pesos, léase prestadoras eléctricas y otros servicios, hipermercados, productoras de alimentos, sistema financiero, exportadoras que cobran sus ventas en pesos, luego que el Banco Central les liquida sus exportaciones, etc., están en manos de los poderes económicos concentrados, que transforman estos excedentes en dólares para fugarlos de la economía formal y presionan con mil estrategias a las autoridades económicas para apropiarse de la magra cosecha de dólares provenientes del comercio exterior, retirándolos del circuito económico local. Como controlan monopólicamente los medios de comunicación nacionales, cualquier estrategia que diseña la autoridad monetaria para impedir esta sangría es inmediatamente tachada de “comunista” “afrenta a la libertad y la democracia” y otras lindezas por el estilo, por los mercenarios manipuladores de opinión, que ellos controlan a lo largo y ancho del país.
PARA ELLOS LA PERINOLA SIEMPRE CAE EN “TOMA TODO”
Si el gobierno pone férreos controles a la venta de las divisas que formalmente ingresan al banco Central, se ponen histéricos porque no pueden transformar sus activos en pesos (que les paga por las exportaciones el BC), en dólares fugables, que es lo que siempre hacen. Aunque el discurso de los ‘comunicadores’ es de un cinismo rayano en la afrenta: ¿Quién va a invertir en este país si el Estado se queda con los dólares? Afirmando con desparpajo que si los acopiadores de pesos se quedaran con todo el paquete “invertirían localmente aumentando la riqueza nacional y las fuentes de trabajo…bla, bla, bla.” Algo que jamás ocurre. Lo que si ocurre es que, si los dejan, los dolarizan y los fugan. De hecho, se estima que han sacado y permanecen fuera del país una cifra no menos a U$S 400.000.000.000.- (cuatrocientos mil millones) de dólares, o sea un PIB.
Y presionan permanentemente para que se devalúe, y de ese modo poder liquidar los dólares de las exportaciones a los valores del mercado informal, que ellos mismos controlan a través de las ‘cuevas’ financieras clandestinas que poseen.
Y de paso expropiar en magnitud directa los salarios de los trabajadores, pagando localmente sueldos más miserables aún, en relación a los valores internacionales de los productos que venden.
GUZMAN, EL EQUILIBRISTA QUE CAMINA SOBRE DOS FILOS A LA VEZ.
El escriba ya ha manifestado que es admirador de la pericia con la que el ministro de economía surfea sobre todos, manteniendo a raya al poder económico concentrado y simultáneamente a quienes habitualmente se conoce como ‘fuego propio’ o sea políticos de su misma divisa que le reclaman fluideces monetarias crecientes para revertir lo que ellos consideran la causa de los resultados adversos de las Paso. Solo diremos que pensamos como Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, maestro y mentor del ministro de quien dijo, luego de afirmar que es el mayor especialista mundial en deuda soberana que: “La mayor virtud es su compromiso innegable y también su amor por el país, que fue lo que lo hizo volver. También, al igual que yo cuando estuve en la Casa Blanca, Guzmán tiene cero ambición personal, y eso a muchos les resulta difícil de entender. Martín tiene la seguridad de ser un académico con la única ambición de querer ayudar a su país. “
¿LA CULPA ES DE GUZMÁN PORQUE NO AFLOJA LA BILLETERA O DE UN MODELO ECONÓMICO QUE SE LA DA A LOS ENEMIGOS DEL PAÍS?
Muchos de los operadores del mismo campo político que el ministro, le demandan acciones que no son responsabilidad de Guzmán, sino de los propios demandantes. Es evidente que el problema se resolvería quitándole a los medios concentrados de la economía el control de los resortes claves de la misma. O sea, el sistema financiero y el comercio exterior, pero esa no es responsabilidad del funcionario económico, sino de los poderes legislativos y ejecutivo. Y ambos han demostrado tener flaquezas en esto. El ejecutivo con su frustrada expropiación de Vicentín, abortada por la debilidad política intrínseca del propio Alberto Fernández, que ante la primera presión que sufrió cuando reculó con la expropiación, no solo no recibió el reconocimiento que esperaba de la clase M, que lo desprecia, ahora doblemente, primero por peronista y después de lo de la cerealera, por falto de carácter (por llamarlo suavemente). Y aunque pocos lo consideran, algunos pensamos que esa fue una de las razones determinante para el marcado ausentismo de la propia tropa que no acudió a votar en las Paso, desencantada de la flojera del mandatario. Desencanto que muy difícilmente se revierta para noviembre.
FINALMENTE, GUZMÁN SE IRÁ, Y AUTOMÁTICAMENTE DEVALUARÁN Y LIBERARÁN EL MERCADO ¿CUÁNDO?
La política siempre ha sido una picadora de carne en nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta que la clase M se informa por los medios de desinformación masiva, con el libreto que les dictan los medios concentrados de la economía, y que nuestro presidente es exasperantemente sensible a la opinión de este sector social al que viene desde siempre intentando seducir mostrándose como el ‘peronista bueno que piensa como ellos’ y no como la ‘shegua mala“ y mucho menos, como los bolcheviques que la rodean.
Guzmán les viene dando a las autoridades un impensado espacio de tiempo para que produzcan las reformas que tienen que provocar, tanto el ejecutivo como el legislativo. Pero los tiempos se agotan y el atraso cambiario finalmente se corregirá, por las buenas o las malas. Y si bien nadie puede anticipar cuando, el resultado de la elección de noviembre podría ser un buen escenario para que todo se vaya al barquillo del palo mayor.
El final abrupto del ministro sería el principio acelerado del fin. No tiene reemplazo, aunque la fila de los que quieren ocupar su sillón es larga. Pero, pregunto ¿se imaginan cuanto duraría (solo un ejemplo) la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español, una de las que sueñan con el cargo, negociando con Paolo Rocca o con la Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva? Calculo que no les alcanzaría para un par de bocados. Pero a ellos mucho no les importa, total siempre les quedaría el cadáver del ministro expulsado para echarle la culpa de todos los males que vendrían.
¿PERO ENTONCES QUE HAY QUE HACER? ¿LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA?
Dos cosas, primero Guzmán es bueno, pero no hace magia, aunque a veces lo parece. Los cambios que se necesitan no pueden ni deben venir de su área. Tampoco hay que exagerar pensando que la alternativa es la revolución comunista, aunque los medios de desinformación pública amenazan permanentemente con esto, para hacer entrar en pánico a la clase M., dado que todos sabemos que los zurdos en general y los comunistas en particular desayunan, almuerzan, meriendan y cenan, niños crudos.
Los cambios, lo decimos una vez más, deben y pueden venir del Poder Ejecutivo y/o de la legislatura. En todo caso se podría probar con un poco de doctrina peronista, que ya fue aplicada en el pasado y que fue, por ejemplo, la base de la industria nacional, que luego destruyó la autodenominada ‘Revolución Libertadora’ infame jornada completada por la dictadura genocida de 1976. Hablamos del control estatal de los depósitos bancarios y del comercio exterior.
Y de la aplicación de la Ley de Medios, algo imprescindible para democratizar el pensamiento nacional y terminar con el monopolio de medios controlado por los controladores del poder económico.
Quien dice, porai podríamos probar, aunque claro, para esto tendríamos que encontrar algún peronista que conozca, aprecie y quiera aplicar la doctrina impulsada por el viejo general, especie política prácticamente extinguida en nuestro país. Dado que como tenemos el ejemplo en nuestra provincia, quienes invocan esta pertenencia ideológica para ganar elecciones, la desmienten escrupulosamente cuando son gobierno. Como dice mi amigo el gordo: ainomae.
