“La Argentina no discute con el FMI porque quiere, está discutiendo porque tiene una deuda de 45.000 millones de dólares y queremos refinanciar los vencimientos, pero con esto aparecen los condicionamientos”, dijo el diputado nacional Marcelo Casaretto.
El diputado continuó señalando que «es fundamental que la Argentina, en un eventual acuerdo que se está negociando, sostenga el programa de crecimiento del país, con crecimiento de la inversión, de la actividad económica, de las exportaciones y del empleo. Esto es lo que hoy se plantea, pero algunos organismos técnicos del FMI se plantean recetas tradicionales de ajuste en la política fiscal y en la política monetaria”, manifestó Casaretto.
En ese sentido, afirmó que esta negociación “influye en toda la Argentina. Que haya un acuerdo o que no lo haya, tiene consecuencias; y que derivado del acuerdo haya una política de crecimiento o de ajuste, incide sobre todos los argentinos” y agregó: “En otras ocasiones las negociaciones con el FMI se hacían entre cuatro paredes y ahora se muestra lo qué se está planteando. El Ejecutivo discutió el asunto con los gobernadores y en los días siguientes se hará con sindicatos y empresarios”, dijo.