La orden de detención de la mujer, firmada por el juez federal de Posadas, Claudio Ramón Chávez, fue librada luego de los informes que produjeron los distintos equipos de investigación, que signaron a la joven como la presunta reclutadora de mujeres de Posadas, en la provincia de Misiones, y Encarnación, en Paraguay. A su vez, la detención fue posible tras una investigación de los gendarmes del Grupo de Operaciones e Investigaciones Policiales y de la sección Núcleo del Escuadrón 50.
La mujer, de clase media y con aparentemente buena solvencia económica, con tarjetas de crédito, celulares, y varias propiedades, trabajaría en un local comercial del casco céntrico, informó Misionesonline.
Al momento de la detención mostró gran asombro ante la presencia de los gendarmes y patrulleros del Escuadrón 50. En esa situación, los efectivos le leyeron la notificación de detención, sus derechos y garantías, ante la presencia ocasional de los testigos requeridos para labrar un acta, y el magistrado actuante dispuso su incomunicación. Poco después, fue trasladada a la sede del Juzgado Federal de Posadas, donde efectuó una declaración, con fuerte custodia ante la gravedad del hecho. Ahora la investigación continúa bajo la dirección del juez Chávez y la Secretaría Nº 3, a cargo de María Trinidad Fierro.
Para Gendarmería, con la detención de esta mujer se logró desbaratar una red de trata de personas que operaba desde Misiones, con distintas zonas del país, logrando rescatar mujeres jóvenes, de las cuales una era de nacionalidad paraguaya. Según el medio misionero, mediante engaños y aprovechamiento de las vulnerabilidades de la indigencia, los proxenetas traficaban y trasladaban a esas mujeres a Entre Ríos. Por este motivo también se allanaron burdeles en ésta provincia.
Los mismos se llevaron a cabo luego que el 22 de septiembre fueran detenidos dos entrerrianos, de 29 y 38 años, con domicilio en Concepción del Uruguay, que dijeron ser albañiles, cuando viajaban hacia esa localidad en un Volkswagen, modelo Gacel, color azul, de vidrios polarizados, trasladando a dos ciudadanas, una posadeña de 20 años y una paraguaya de 46, quienes fueron rescatadas.
Se trataría de uno de los pocos procedimientos realizados en el país donde se configura el delito de trata de personas en su máxima expresión, y donde se logra la aprehensión de todos sus actores, pese a sus variados sistemas de operatoria para protegerse. Esto Se logró a partir del trabajo coordinado por el Juzgado Federal de Posadas con la Gendarmería Nacional Argentina en diferentes provincias, con participación y apoyo de las unidades de Entre Ríos y la asistencia en materia de contención y manejo de las víctimas de la división Trata de Personas de Gendarmería, en el asiento del edificio central del comando de la fuerza.