El hombre no escuchó su sentencia, pero debió haberla sospechado; llamó desde su propio domicilio a los jueces que todavía no lo habían condenado y los amenazó de muerte la semana pasada, e hizo lo propio con el Fiscal de la causa. Efectivamente, fue condenado por trata de personas, pero aún gozaba de libertad por no encontrarse firme la sentencia; la detención sobrevino ayer por las intimidaciones a los integrantes del tribunal.
De acuerdo con lo publicado esta mañana por El Diario de Paraná, Carlos Darío Antonio Montiel fue indagado y quedó detenido en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, acusado por coacciones calificadas, un delito que prevé penas de entre cinco y diez años de prisión “si las amenazas tuvieren como propósito la obtención de alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos”.
A partir de ahora, el juez federal Leandro Ríos tendrá diez días para resolver su situación procesal, es decir, si lo procesa, le dicta la falta de mérito o el sobreseimiento; y también si le dicta la prisión preventiva.
Montiel es regente del prostíbulo “el desafío” del que años atrás logró escapar una joven misionera, que estaba allí contra su voluntad. La semana pasada el tribunal lo halló penalmente responsable del delito de trata de persona mayor de 18 años, y lo condenó a una pena de 4 años de prisión.