Detrás de la denuncia a CTM, Cresto ve la mano de Busti

Cresto arrancó la conferencia de prensa manifestando que la denuncia es un “armado” para perjudicar políticamente: “no sé a quien”. Luego manifestó su teoría. Primero sostuvo que “no existe” a nivel nacional. “Juan Carlos Cresto es un cuatro de copas para salir en este diario”, dijo el presidente de CTM en referencia al diario Perfil. Luego de asegurar que la cobertura que le dieron fue excesiva, se preguntó: “¿cuál es el daño político que me pueden hacer a mí si no soy candidato a nada? Esto apunta al gobierno nacional?”, explicó.
“Cuando hable con funcionarios nacionales y con el gobernador me dijeron: ‘quedate tranquilo porque este diario y la revista Noticias con acérrimos enemigos del gobierno’”, dijo Cresto. Además, el titular de CTM atribuyó el origen de la denuncia a “cuestiones periodísticas”. “Acá el Dr. (Alberto) Rotman hizo denuncias públicas y el delegado Berterame le dijo que haga la denuncia en la Justicia pero nadie va a la Justicia”, manifestó.
Luego hilvanó algunas explicaciones respecto de las denuncias por el presunto fraude en el pago a los ribereños. En primer término, sostuvo que “encontró un lío” cuando asumió, en diciembre pasado, y tuvo que hacerse cargo de cuestiones que sucedieron antes de que arribase al cargo.
En tal sentido, indicó que todo se origina por una denuncia interna efectuada por un agrimensor, Fernando Alba Posse, por presuntas irregularidades generadas por usurpación de tierras pertenecientes al Estado nacional. En esencia, se trata de pagos efectuados por indemnizaciones causadas por inundaciones a propietarios de tierras que habían vendido con anterioridad.
Posteriormente, en mayo, el vicepresidente de CTM, Enrique Stola, apareció con una denuncia destinada al Juzgado Federal. Cresto estaba ese día junto al delegado Néstor Berterame. “Leo un poco la denuncia y le digo: ‘mirá, me parece que antes de presentar esto en el Juzgado Federal tendríamos que hacer una investigación interna’”, dijo. Stola le respondió que la iba a dejar firmada y se iba a Brasil.
No obstante, el vicepresidente presenta en soledad la denuncia en el fuero federal y la misma toma estado público a través del diario La Nacion. “Estafa millonaria al Estado con la venta de tierras”, es el título del periódico porteño. Asesorados por sus abogados, Cresto y Berterame, decidieron acompañar la denuncia. “Como presidente empiezo a suministrarle a la Justicia todo lo que la Justicia pide”, admitió Cresto. En ese interin, se realizó una auditoría interna que demandó cerca de tres meses.
Respecto de los hechos en sí, el presidente hizo referencia a un ribereño, Salvador Dagani que fue hallado muerto. Dagani fue mencionado en la denuncia como uno de los propietarios que habían vendido tierras. La historia que Dagani le contó a Cresto es que su padre había comprado en 1967 tierras a una familia de Buenos Aires con un boleto de compraventa que nunca inscribió. Diez años más tarde, el Estado expropió las tierras que quedarían bajo las aguas. Entre las tierras expropiadas estaba la de Dagani pero la plata por la indemnización fue a parar a la familia de Buenos Aires porque eran los titulares.
Pasó el tiempo y algunas personas le pedían a Dagani que construya un rancho para ir a pescar porque las tierras habían quedado al borde del Lago. Mucha gente decidió construir en esas tierras casas de fin de semana y luego querían regularizar la situación, contratando a un agrimensor para que se encargue de la mensura y el loteo. Luego de explicar todos los trámites que se siguieron, Cresto aseguró que un juez terminó dándole por usucapión la tenencia de las tierras.
No obstante, un vecino denunció que un arquitecto había comenzado a construir en un terreno que había sido expropiado por el Estado pero el agua nunca había cubierto. En consecuencia, CTM envió a Alba Posse para verificar la situación. Durante la tarea, el agrimensor se topó con cuatro o cinco terrenos “se metían dentro de lo que era el Estado nacional”. “De los cinco terrenos, a uno le toma la puntita, al otro un poco más, al otro un poco más y a los dos últimos, las casas estaban metidas adentro del terreno”, indicó.
En m², Cresto sacó la cuenta y concluyó que no deben ser más de “200, 300, 400 m²”. “Esas son la usurpación de tierras y la estafa millonaria que detectó el agrimensor Alba Posse y esa es la denuncia de Stola en el Juzgado Federal”, dijo el presidente de CTM.
La denuncia menciona “daños sobredimensionados, siembras inexistentes, metros de alambrados inventados” para concluir que se pagaron “$ 40 millones sin justificativo alguno”. Posteriormente Cresto explicó cual es la metodología para abonar las indemnizaciones por viejas inundaciones a 1200 ribereños que son citricultores, apicultores y productores agropecuarios. Incluyen requisitos tales como boletas de compra de semillas por daños a cultivos inundados o vacunas por el ganado que pereció ahogado. “La CTM en total pagó $ 40 millones a 1200 ribereños por daños causados por las inundaciones” (entre los años 1978 y 2002), precisó. “El equivalente a 10 días de generación de energía”, añadió. En la actualidad, los sistemas comprenden manuales de procedimientos y fotos aéreas o satelitales para establecer los daños con la mayor rigurosidad posible.
A raíz de la denuncia, el ex intendente aseguró que la CTM contrató un estudio jurídico de Montevideo para que investigue administrativamente. Tardó tres meses, declararon los empleados y concluyó en que “no hubo irregularidades que den lugar a sanción alguna”.
Más adelante mencionó al ex juez Mariano Bergés -abogado de Stola- al que definió como “un pescado de muchas espinas que anda a tras de suculentos honorarios”. El abogado “apareció en CTM en dos oportunidades a querer arreglar honorarios”. “Como no le dimos lugar, se puso en la vereda de enfrente a fogonear esto”, señaló Cresto. Y aseguró que luego de la muerte del ex presidente de los ribereños, Alejandro Zamora, Bergés apareció diciendo que “había que investigarlo a Cresto”.

Ayuda a escuelas y clubes

Consultado sobre la distribución de fondos de CTM a escuelas además de entidades culturales, sociales, y deportivas, Cresto leyó un extenso listado de subsidios otorgados a diferentes instituciones que incluyó hasta la ermita ubicada en la esquina de la parroquia del “Inmaculada Concepción” del Parque Chiarizzia y a la comparsa “Imperio”. “Le dimos una mano”, admitió. El año pasado, la CTM gastó US$ 2.000.000 ($ 8 millones) en ayuda a diversas instituciones.
En tanto, el hijo de Cresto, Enrique, designado como coordinador de la región de Salto Grande, explicó que tiene a su cargo “el desarrollo de la CTM en la región de Salto Grande” basado en el primer objetivo que tenía el emprendimiento binacional: “utilización para fines domésticos”.
¿No es una atribución de Cafesg el desarrollo regional? preguntó DIARIOJUNIO, Enrique Cresto reiteró el mismo argumento, basándose en el artículo que habla de la “utilización para fines domésticos”. Y añadió que “la Cafesg no puede trabajar por administración delegada, no puede ayudar a un club”. Mientras que el padre aseguró que la función de la Cafesg, “no quita que la CTM vuelque recursos en la región dando respuestas a las distintas comunidades”.
En tal sentido, Enrique Cresto manifestó que durante tres décadas, CTM se ocupó casi exclusivamente de la generación de energía “sin importarles las inundaciones ni los daños que producían”. En cambio, dijo que a partir de la gestión del gobernador actual se iba a cambiar el paradigma de funcionamiento e iba a comenzar a priorizarse “el deporte, la educación y la vinculación social de la CTM con los ocho departamentos”.
En tanto, el presidente admitió que los uruguayos, que tienen un gobierno “centralista, unitario” y por esa razón no brindan ningún tipo de ayuda con los fondos que surgen de la explotación de la represa. Y no descartó que a fin de año las Cancillerías decidan que la represa deba dedicarse exclusivamente a la generación de energía. “Dejaremos de reparar escuelas”, vaticinó.

No sabe cuanto gana

Consultado por el salario que percibe, el titular de la CTM no dio cifras concretas. “Sé que gano un 15 o 20 % mas que el gerente general y me lo depositan en una cuenta”, dijo. Además, indicó que durante el último viaje utilizó una tarjeta de débito. “La verdad que ni me fijé cuanto me pagaron”, señaló. Además, explicó que de los gastos que tiene se hace cargo la empresa que tiene a su cargo. “Está trabajando muy bien y se hace cargo de mis gastos”.
A renglón seguido, agregó: “el estar ahí no es el sueldo lo que me motiva”. No obstante, aseguró que no debe “ganar poco”. “No tengo que andar peleando salarios”, añadió.

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