El comisario y otros miembros de la dependencia fueron llevados a distintas seccionales de la ciudad de Rafaela. En tanto, la víctima, Víctor Robledo, de 27 años, regresó con su familia a su casa de Frontera.
Robledo fue encontrado el jueves a las 2:30 de la madrugada vendado como una momia, sujeto con cinta de embalaje a un trozo de madera a modo de crucifixión en la localidad cordobesa de San Francisco.
El muchacho acusó a efectivos de la comisaría de Frontera, una localidad santafesina que linda con San Francisco, de la que la separa sólo una calle.
A raíz del episodio, la justicia inició una causa para establecer lo sucedido, mientras que la policía santafesina dispuso que se realice una investigación interna y administrativa para determinar si algún efectivo de la comisaría estuvo involucrado.
Fuentes de la Policía de Santa Fe informaron que Robledo había sido detenido el pasado 21 en Frontera por un incidente callejero con un automovilista, y que el miércoles fue liberado.
Un vecino que lo vio atado a la cruz de madera llamó a la policía cordobesa, que lo rescató y trasladó al hospital local, donde fue asistido. Luego de recibir el alta, el joven fue llevado a la Unidad Judicial de San Francisco, donde declaró ante los investigadores que había sido abandonado en esas condiciones "por entre cuatro y cinco policías de Frontera".
"Ellos mismos fueron quienes me sacaron de la celda, me encintaron y me dejaron en el lugar donde me encontraron", contó.
Luego de trascender la noticia, la policía de Santa Fe removió a cinco uniformados de la comisaría de Frontera, inclusive, a su titular, el oficial principal Carlos Flores, quien fue trasladado a cumplir esa función en la comisaría de la vecina Rafaela. Sin embargo, las autoridades argumentaron que los cambios en la cúpula policial fronterense estaban previstos con anterioridad a este hecho y resaltaron que se trató de "una casualidad".
De acuerdo a lo informado por la policía santafesina, Robledo fue detenido el miércoles después de arrojarle un ladrillo y lesionar en el rostro al conductor de un Peugeot 504 porque, según declaró, había estacionado mal.
