Cerca de las 17, el Comando Radioeléctrico avisó que en el predio de la Estación Central del ferrocarril, donde tiene asentadas sus instalaciones la empresa ALL, habían ingresados dos jóvenes mayores de edad, 21 y 28 años. Aparentemente saltaron un portón de más de dos metros de alto.
El objetivo de los visitantes furtivos era llevarse material de rezago del ferrocarril. El botín consistía en un riel de dos metros de largo y tres ganchos que se utilizan para ensamblar los vagones. El único valor económico de lo sustraído consiste en venderlo como fierros viejos para ser utilizados en fundición.
Posteriormente se dieron a la fuga cargando los materiales sustraídos en un carro. El encargado del lugar, luego de observar lo que sucedió, salió a perseguirlos dando aviso al Comando. “Personal de la Motorizada logró encontrar al carro en calle Pueyrredón, entre 25 de Mayo y Sarmiento”, dijo el oficial principal.
Los detenidos, sin antecedentes, no viven en la zona sur como se presumiría dado el lugar al que se dirigían sino que habitan el barrio Fátima II. Luego de la detención, el fiscal Gustavo Castillo ordenó que fuesen trasladados a dependencias policiales donde quedaron alojados.
Benítez sostuvo que desconocido suelen entrar en las instalaciones de ALL que pensando en llevarse hay partes de trenes o tramos de vías en desuso. “Pero están dentro del predio que le compete a ALL y son cosas que les compete al personal de ahí que las utiliza”, dijo.
Además, hurtar material ferroviario es un delito federal. “Nosotros elevamos la diligencia a la fiscalía y la fiscalía, si presume que es un delito federal, seguramente va a pasar las actuaciones a la Justicia Federal”, acotó el subjefe de la 1º.
El patio de maniobras de la Estación Central del ferrocarril se observan a las antiguas locomotoras del ex ferrocarril Urquiza en estado de obsolescencia. Desarmadas y desguazadas, se herrumbran día a día a la intemperie. En abril del año pasado, Oscar Fernández, secretario de Acción Social de la Unión Ferroviaria (UF), decía a DIARIOJUNIO que el lugar donde se produjo el robo es un “cementerio de máquinas”.