Marsó indicó que nunca sucedió que en el primer fin de semana de enero se hubiese colgado un cartel de “no hay alojamiento” como pasó este verano. “Ese dato es un indicador de nuestra realidad económica como ciudad turística”, explicó. En Enero la ciudad tuvo un 92 % de ocupación de su capacidad de alojamiento y más de 20.000 personas pernoctaron diariamente en Colón. Febrero -la primera quincena es un punto alto en materia de ocupación por la Fiesta Nacional de la Artesanía- finalizó con un 90 % la ocupación.
Las estadísticas de la temporada 08/09 fueron: 2º quincena de diciembre de 2008: 39.386 plazas ocupadas; enero 568.942 plazas ocupadas (promedio de 20.000 personas día); febrero 469.843 plazas ocupadas (promedio de 16.000 personas/día).
Por ello, Marsó indicó que los objetivos para este año están encuadrados en un Plan Operativo de la Dirección de Turismo que contempla la capacitación del personal del área, la calidad en los servicios a través de normas y las acciones para que Colón siga adelante como ciudad turística.
Tasas atrasadas
Por otra parte, Marsó hizo referencia a la situación económica del municipio. Hace dos años que desde el Ejecutivo municipal, por distintas vías, le han hecho saber al vecino que los números de la ciudad no cierran. “No se puede pedir servicio de excelencia si no hay con qué responder a la hora de pagar el combustible, comprar cubiertas nuevas, comprar los elementos químicos para producir agua potable, o atender la carga horaria adicional que significa mantener limpia la ciudad en verano o tener playas en condiciones de recibir al turista”, explicó.
En ese sentido, indicó que las tasas municipales tienen un atraso injustificado en relación al costo de los insumos (que se compran en el mercado y se pagan en efectivo). “En algunos casos el atraso en la relación de costos de insumos y valor de tasas supera el 300%. Nada amerita en esta ciudad rica y exitosa que no se tribute lo que corresponde en función de lo que se tiene o se gana. Si no se resuelve es desfase entre lo que entra y lo que se necesita para atender bien la ciudad a la larga o a la corta va a seguir afectando a Colón como prestadora turística”, explicó.
El mandatario se preguntó: “¿cómo es posible que el valor medio que hoy paga una propiedad de dos ambientes, de unos 150m cubiertos aproximadamente, que se destina a alquileres turísticos todo el año abone en concepto de tasa inmobiliaria municipal la irrisoria suma de $ 15?”. En cambio, en la capital de la provincia una propiedad de similares característica de uso familiar abonaba al fisco municipal aprox. $ 20 hace cinco años, $ 38 en 2008 y ahora abona $ 81, a partir del revalúo de propiedades dispuesto desde 2009.
“Acá hay un tema de responsabilidad institucional del municipio, y de responsabilidad fiscal de los ciudadanos”, indicó. “Luego está la responsabilidad del que gana y no declara en consecuencia. Desde las áreas respectivas miramos con mucha atención los casos particulares para acabar con esa inequidad. No siempre se detecta al que evade o elude pero nuestra meta es la equidad, sino hay un ejercicio desleal de la actividad comercial”, indicó el intendente.