El recorrido es compartido con una empresa uruguaya denominada CUT. “Comenzamos hoy nosotros solos. Hasta que no comiencen los uruguayos voy a hacer un servicio diario los días que me tocan a mí: miércoles, jueves y viernes”, señaló Messina. “Los uruguayos están con un problema de autorización. Tienen que volver a pedirla parece”, indicó.
La línea comenzó ser explotada en 1976. “Nunca la paramos, salvo cuando se cortó el puente”, indicó. Las interrupciones comenzaron en enero de 2006 y siguieron durante febrero, marzo, abril, mayo hasta que se cortó definitivamente el 21 de noviembre de ese año hasta hace pocas semanas.
El corte le produjo a la empresa un perjuicio económico importante. El cálculo que presentó la empresa a la gobernación y a los ciudadanos movilizados en contra del corte supera los $ 2.000.000. Messina desestimó que puedan llegar a presentarse en la Justicia por el lucro cesante. “Es difícil hacer un juicio porque ¿contra quién?”, se preguntó. No sólo por el servicio Gualeguaychú-Fray Bentos, que se realizaba dos veces por día, sino porque la empresa tiene una frecuencia entre Buenos Aires y Rivera.
“Estoy tratando de salir. El perjuicio fue grande y yo tuve un accidente del colectivo que va a Rivera”, explicó. En ese accidente se mataron dos choferes y una pasajera. Messina explicó que sucedió en momentos en que debían desviarse hasta Colón porque el puente estaba cortado. “Las rutas no eran buenas. Cuando uno tenía que tomar por Colón, las rutas eran bastante malas”, indicó. “Por la otra ruta nunca tuve accidentes. La empresa nunca tuvo accidentes de muertos”, reflexionó. “Me pueden decir que podría haber pasado en otro lado pero pasó ahí, en una ruta que yo no tenía porqué estar pasando”, indicó.
Paradójicamente, la empresa comenzó el mismo día que los asambleístas se reunirán para decidir si volverán a cortar el puente. “Supongo, por las noticias que tengo, que no lo van a volver a cortar”, señaló. “La gente me dice que no pero es la gente que está en contra del corte”, agregó.
El servicio de Gualeguaychú a Fray Bentos cuesta $ 25 y hasta Mercedes vale $ 10 más. “Esta línea tuvo momentos buenos y momentos muy malos”, señaló. La rentabilidad de la frecuencia radica, en gran medida, en la fluctuación de la cotización de las monedas de ambos países. “Depende de cómo les resulte el cambio a los uruguayos. Los que viajan son los uruguayos, más que los argentinos. Vienen a comprar”, señaló. En cambio, los argentinos viajan hasta Mercedes debido a que pueden empalmar con Montevideo dado la cantidad de colectivos que parten de esa ciudad. “Hay cuatro o cinco horarios diarios”, explicó la dueña de la empresa.
Por otra parte, Messina dijo que la ruta que lleva a Fray Bentos, en el punto donde estaba el piquete, es “bastante peligroso”. “He pasado varias veces y toda la infraestructura que hicieron muy encima de la ruta. El colectivo, en realidad, queda muy poco espacio para pasar: un camión y un colectivo no pasan. Tendrán que correr las cosas porque si llega a pasar otra cosa ¿Quién se va a hacer cargo?”, se preguntó.
Al mismo tiempo, admitió que en la empresa de transporte uruguaya están un poco “con temor” de cruzar. “No la gente porque llega y se confunde. Sí la empresa tiene temor por el colectivo. Yo creo que no va a pasar nada pero nunca falta un loco que se atraviesa y te rompa un vidrio y lastime a un pasajero. Eso es lo que le pedían a transportes del Uruguay: si pasaba algo que alguien los iba a cubrir”, indicó Messina.