El gremialista avizoró que después del fin de semana largo por la festividad religiosa que genera movimiento turístico en el país. “Va a haber dolores de cabeza; va a haber movimiento porque la crisis no la podemos ignorar. Se va a venir, ya la están sufriendo otros países con mucho más poder económico que el nuestro”, explicó Luna.
Entre tanto, indicó que: “acá no se ha despedido tanta gente”, dijo Luna. El problema es que comienza la temporada baja y los empleados temporarios se quedan cesantes hasta que comience la nueva temporada. “Los empieza a retomar posiblemente a fines de septiembre o en octubre. O sino el 1º de noviembre”, indicó.
Respecto de la situación del personal despedido de Verter, el gremialista dijo que lograron llegar a un acuerdo con el concesionario del complejo termal. “La empresa toma a todos los trabajadores y va a ver un pedido de ayuda por crisis al Ministerio de Trabajo Nacional”, señaló Luna.
La Secretaría de Empleo tiene un sistema que consiste en un subsidio para las empresas de $ 500 mensuales para las empresas con problemas financieros. “Con esa plata ellos salvan la situación de aportes y contribuciones que es lo que más lamentan las empresas que a veces no pueden pagar”, indicó el gremialista. La ayuda se mantiene por 3 meses aunque Luna explicó que se puede pedir una ampliatoria.
A cambio de la reincorporación, los empleados de Verter –son casi 60 en total- deben resignar el 30 % de sus sueldos hasta que llegue el subsidio del gobierno. En promedio, un recorte del 30 % significa algo más de $ 500. El salario mínimo por convenio es de $ 1740.
De los ocho trabajadores despedidos, sólo vuelven cuatro. Los restantes “no quieren volver más, dicen que no les conviene seguir. Dicen que tienen otras actividades ahora y en este momento les conviene cobrar las indemnizaciones y seguir con las otras actividades”, precisó Luna.
Lo último que resta es la firma de todos los empleados del acta que quedó confeccionada hoy en la Dirección de Trabajo. “Hay que hacer una presentación pero ya está prácticamente todo acordado”, dijo el titular de la UTGRA.
avizoró que después del fin de semana largo por la festividad religiosa que genera movimiento turístico en el país. “Va a haber dolores de cabeza; va a haber movimiento porque la crisis no la podemos ignorar. Se va a venir, ya la están sufriendo otros países con mucho más poder económico que el nuestro”, explicó Luna.
Respecto de la situación del personal despedido de Verter, el gremialista dijo que lograron llegar a un acuerdo con el concesionario del complejo termal. “La empresa toma a todos los trabajadores y va a ver un pedido de ayuda por crisis al Ministerio de Trabajo Nacional”, señaló Luna.
La Secretaría de Empleo tiene un sistema que consiste en un subsidio para las empresas de $ 500 mensuales para las empresas con problemas financieros. “Con esa plata ellos salvan la situación de aportes y contribuciones que es lo que más lamentan las empresas que a veces no pueden pagar”, indicó el gremialista. La ayuda se mantiene por 3 meses aunque Luna explicó que se puede pedir una ampliatoria.
A cambio de la reincorporación, los empleados de Verter –son casi 60 en total- deben resignar el 30 % de sus sueldos hasta que llegue el subsidio del gobierno. En promedio, un recorte del 30 % significa algo más de $ 500. El salario mínimo por convenio es de $ 1740.
De los ocho trabajadores despedidos, sólo vuelven cuatro. Los restantes “no quieren volver más, dicen que no les conviene seguir. Dicen que tienen otras actividades ahora y en este momento les conviene cobrar las indemnizaciones y seguir con las otras actividades”, precisó Luna.
Lo último que resta es la firma de todos los empleados del acta que quedó confeccionada hoy en la Dirección de Trabajo. “Hay que hacer una presentación pero ya está prácticamente todo acordado”, dijo el titular de la UTGRA.