El día después del segundo desempate del vicepresidente Julio Cobos contra el Gobierno –esta vez a favor del proyecto del 82% móvil para las jubilaciones–, el mendocino salió a defenderse de los ataques que recibió por parte del oficialismo.
El vice justificó su desempate a favor de la iniciativa que ya contaba con media sanción de Diputados aunque reconoció que el proyecto aprobado no aclara de dónde saldrían los fondos para otorgar el tan anunciado aumento a la clase pasiva.
“Yo no vetaría esta ley. Lo que haría sería convocar para trabajar en la búsqueda de fuentes de financiamiento que permitan que el sistema previsional sea sustentable. En el Congreso hay muy buena voluntad para ello”, sostuvo el presidente del Senado luego de otra noche que lo tuvo como protagonista, aunque tal vez no tanto como le hubiera gustado, ya que el rescate de los 33 mineros chilenos copó toda la atención mediática.
El vicepresidente expresó además que éste es “el momento oportuno” para atender el problema de los jubilados porque la “Argentina está bien, está creciendo, el contexto internacional es sumamente favorable y hay una clara decisión por parte del Gobierno de atender el tema social”.
“Me parece que a los fondos de los jubilados hay que ponerles los suficientes cinturones de seguridad para que ese dinero sea administrado con eficiencia y con responsabilidad, pero que exclusivamente sea para aquellos que aportaron”, señaló.
Ante la acusación por parte del jefe de la bancada oficialista, Miguel Angel Pichetto, de haber vetado el 82% móvil en su provincia cuando fue gobernador, Cobos dio sus argumentos antes de torcer la balanza a favor de la oposición. Pero además, fue el ex vicegobernador de Mendoza Juan Carlos Jaliff el que salió a justificar aquel veto.
En un comunicado a la prensa, Jaliff expresó que “se trataba del veto de un inciso de un artículo” de la ley de presupuesto del año 2006 que pagaba con excedente de recaudación diferencias con “pautas de movilidad”. Que fue motivado porque la provincia de Mendoza estaba impedida, por el acuerdo del traspaso de la caja, de legislar sobre materia previsional, y a partir de ese momento sólo correspondía dictar normas a la jurisdicción nacional.
El vice también se justificó a través de su cuenta en Twitter, donde contestó a los que lo acusaron de traidor nuevamente, pero además fue desde allí donde dijo que es “vicepresidente de la Nación, no de Cristina Fernández”.
