En el ministerio de Trabajo de la ciudad, apoderados legales y de recursos humanos de la empresa Unilever junto a representantes del sindicato de Químicos y Petroquímicos de Zárate encabezados por el secretario General Oscar Casco, y representantes del Ministerio se reunieron por 30 minutos.
Mientras se desarrollaba la audiencia, operarios de la empresa Unilever, algunos acompañados de sus esposas e hijos, empleados de otras plantas fabriles y directivos de la CGT local, encabezados por el secretario Claudio De los Santos, se movilizaron por las calles céntricas de la ciudad, para luego concentrarse frente a la sede del Ministerio de Trabajo ubicada en España 121. En el lugar, abogados y directivos de la empresa mantuvieron una reunión con representantes del gremio, mientras afuera n sonaban los redoblantes de los tambores y el grito de “No a los despidos en Unilever”.
La calle fue ocupada por unas 200 personas. Raúl Lemes, delegado en Unilever, dijo que “nos movilizamos para acompañar a nuestros delegados en la reunión con los representantes de la empresa”. Remarcó que desde el sector de los trabajadores se “respetaron los 15 días de conciliación obligatoria que determinó el Ministerio de Trabajo, algo que la empresa no hizo, rompiendo la conciliación con la incorporación de empresas contratistas a trabajar, también al llamar a compañeros despedidos y a ofrecerles dinero, no aceptando en su mayoría ese intento de acuerdo monetario”.
Lemes destacó que lo único que tienen los trabajadores es “esta fuente laboral que nos permite seguir adelante y no entendemos las razones de los despidos”, porque estamos hablando de Unilever, un “pulpo a nivel mundial que atrapa a miles de empresas pequeñas y que es lo que es por nuestro trabajo y sacrificio”.
Sobre los despedidos comentó que la “mayoría tiene 30, y en algunos casos 35 años de antigüedad en la empresa “. Gente que para la empresa es un “rezago que se está sacando de encima, operarios que parece no les sirve más a sus propósitos, pero se olvidan que se trata de seres humanos con sueños, uno de ellos jubilarse en una fábrica a la que han dedicado la mayor parte de su vida, y les paguen así es muy injusto”, subrayó.
Señaló que otra de las razones de la movilización es porque el “trabajador no se va a dejar pisotear, con el simple afán de seguir trabajando y llevar un plato de comida a su casa”.
Recordó que el argumento de la empresa para tomar estas decisiones es el mismo que nos dieron el 11 de junio, día que nos “desayunamos con los 21 despidos, con la excusas de baja en el volumen de producción, aumento del dólar, costo de las materias primas, argumentos falaces, mentirosos, ya que se trata de una multinacional que tiene capitales en todo el mundo y que lo único que busca es ganar más a costa del sacrificio de sus empleados que cuando, a su entender, se transforman en material obsoleto los echan”.
Acotó que “5 compañeros de los 21 despedidos, estarían en conversaciones con la empresa y llegarían a un acuerdo”, aclarando que “nosotros como comisión interna no tenemos nada que ver con el trato que ellos realizaron”. Según datos recabados por El Dia, serían dos los operarios que habrían acordado su salida; mientras que los otros tres estarían en tratativas.
La palabra de Unilever
En el marco del proceso de adecuación de la estructura operativa de la Planta de Gualeguaychú, Unilever ratificó el estricto cumplimiento de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Entre Ríos y reafirmó su compromiso con el desarrollo de la comunidad de Gualeguaychú y la seguridad de todos sus procesos productivos.
“Esta adecuación fue una medida extrema que tomamos luego de implementar cambios en todos los otros aspectos de la operación y es el único camino para que la operación local siga siendo viable y preservar los más de 220 empleos directos y más de 500 indirectos que generamos en Gualeguaychú”, expresaron en un comunicado enviado a El Día.