Según declaró el hermano de la víctima, caminaba por los techos del ex aserradero Melsa (que está vacío) y calló al pido de cemento desde 25 metros de altura, cuando pisó una chapa de fibra de vidrio que no resistió su peso. El mismo testigo afirma que ambos habían bebido una caja de vino entre los dos, y que había sido idea del fallecido caminar sobre los techos del viejo tinglado. Según el testigo cuando advirtió la gravedad de lo ocurrido le pidió a su hermana que fuera a avisar a la policía de lo ocurrido. Ahora la policía abrió una investigación para determinar las causas de la muerte de Fernández, y si el testimonio de su hermano condice con la realidad.