El juez Roberto Cadenas procesó y ordenó la detención del titular de la Tesorería Ángel José Giménez, por la desaparición de una suma de dinero que rondaría los 2 millones de pesos.
El intendente estaría acusado de peculado culposo, el mismo delito que se le atribuye a Néstor Pérez. Es decir que el magistrado no responsabiliza a los funcionarios por haber sustraído el dinero, sino por no haber ejercido adecuadamente los controles para evitar el desfalco.
La investigación se basa en la Ley Orgánica de Municipios Nº 3.001 en cuanto a las funciones de los integrantes del Ejecutivo, y en las 22 observaciones realizadas por el Tribunal de Cuentas de la Provincia en los últimos años, recomendaciones que no habrían sido tenidas en cuenta.
A raíz de esto, oportunamente el fiscal de la causa, Rubén Chaia, solicitó que la investigación se extendiera a otros funcionarios. El juez de Instrucción Cadenas dispuso también el procesamiento del ex secretario de Hacienda, Néstor Pérez, y del contador municipal Pedro Pomés, y amplió el procesamiento del ex tesorero Giménez, único detenido en la causa desde los primeros días de julio.
Además de los procesamientos y las citaciones, Cadenas trabó embargo por un millón de pesos contra los bienes de Pérez, y por 50.000 pesos contra el contador Pomés. Pérez y Pomés ya declararon ante el juez y aseguraron desconocer totalmente las maniobras delictivas supuestamente realizadas por el ex tesorero municipal.
Acerca de su declaración, Irigoyen dijo a radio Máxima que el caso Tesorería pudo haber influido en el humor social a la hora de votar en las elecciones del domingo. Lo hizo al analizar la inesperada derrota en la ciudad del candidato de Nuevo Espacio, Emilio Martínez Garbino, a manos del justicialismo.
