Asimismo, el joven no se guardó nada y contó que sus compañeros de trabajo, a medida que detectaban los “errores en las partidas”, eran desplazados por la contadora Tersich”. Mendoza, que declaró por primera vez en el debate, había dicho que no habló antes por las amenazas recibidas y cargó contra la ex contadora, no así contra el actual diputado provincial (UCR) Rubén Villaverde, a quien lo mencionó en declaraciones periodísticas, pero no el debate. Incluso el imputado, que en la actualidad se dedica a reparar computadoras, consignó: “Mi hermana sacaba la plata y yo se la entregaba a la contadora”.
Testigos contundentes
El tribunal integrado por Felipe Celli, Juan Ascúa y Hugo Perotti escuchó ayer a los ex compañeros de Mendoza, que dieron cuenta de las presiones y malos tratos de Tersich, y al mismo tiempo afirmaron que la contadora estaba al tanto de las irregularidades, al igual que los superiores, incluso el ex Ministro de Acción Social, Rubén Villaverde. Los testigos afirmaron que luego de la denuncia periodística, por orden de Villaverde y Tersich retiraron las computadoras con la información sobre las partidas.
Entre los testimonios más importante estuvo el de Silvia Brunengo, una empleada de planta permante que afirmó haber sido trasladada cuando descubrió un excedente de 15.000 pesos en las partidas enviadas a los comedores de La Paz. La mujer dijo haber sufrido persecución y haber sido silenciada por la contadora Tersich cuando le informó sobre el desvío de fondos.
La ex compañera de Mendoza contó que la contadora “firmaba las planillas”, por lo que estaba al tanto de los números finales, pero dijo no saber si controlaba la informatización de esos datos, tarea que estaba a cargo de Mendoza.
Amenazas
Otro testimonio de importancia fue el de la empleada de planta permanente Laura Resches, quien trabaja en Programas Nutricionales desde hace 15 años recibiendo las nóminas y pasando las partidas a la contadora. La mujer aseguró que el ambiente de trabajo era malo y que estaban todos amenazados, que por eso se la pasaban leyendo los diarios todo el día, ya que Tersich no le asignaba trabajos. Inclusive la mujer contó que hizo una denuncia policial contra la contadora en la comisaría primera por malos tratos y abuso de autoridad. Pero Resches fue contundente al afirmar que una vez conocida la denuncia periodística, por orden de Villaverde y la contadora Tersich se retiraron las computadoras con los datos. La mujer dijo que le llama la atención que nadie se diera cuenta del desvío de fondos. En ese sentido explicó que “todo pasaba por Tersich, y no se le podía pasar”, y a “Villaverde tampoco”, por lo que según se desprende todos los entonces funcionarios de la cadena jerárquica estaban al tanto del hecho, como la contadora María del Carmen Lui, que también revisaba las partidas.
Por último declaró Nelson Villanueva, y dijo: “Apenas asumió Tersich, por diferencias políticas me apartó, me mandó a un rincón. No hacía nada, me la pasaba sentado leyendo”.
Carpeta archivada
Según contó la testigo Laura Resches, cuando surgió el problema se informó al diputado provincial Raúl Patricio Solanas, quien solicitó un informe al licenciado Rubén Villaverde. La mujer acotó que “Villaverde llevó una carpeta que quedó archivada en Diputados y nunca fue abierta para saber que números tiene. Villaverde decía que ‘ahí están los números, pero no es mucha plata’. Por otro lado, la fiscal solicitó que se le corriera vista al agente fiscal en turno para iniciar una investigación contra la ex directora de Programas Nutricionales, la contadora Stella Maris Tersich, por las graves acusaciones en su contra.
