Para el análisis de esta situación se conformó una comisión especial que integraron los 9 ediles restantes, la que anoche presentó dos dictámenes: uno firmado por los concejales justicialistas y otro por los representantes de la UCR. Al momento de tratarse el tema el propio Borjas decidió no participar del debate y presenció la sesión como público, reintegrándose a su banca luego de la votación.
En el escrito de los radicales, que contó con los tres votos favorables de sus concejales, se solicitó la exoneración de Borjas por considerar que incurrió en incompatibilidad en sus funciones al haber realizado y cobrado trabajos al municipio siendo concejal.
Pero el dictamen del Frente Justicialista Para la Victoria obtuvo la mayoría al ser votado por los seis integrantes de esta bancada, incluyendo al presidente del cuerpo. Se necesita el voto de una mayoría especial (2/3) para la exclusión de un integrante del cuerpo y el presidente del cuerpo también vota.
En primer lugar, señalaron que las denuncias efectuadas a dicho concejal por los ediles de la UCR “guardaban relación con una disputa interna dentro de la Unión Radical Vecinal ya disuelta” y además, que los trabajos realizados por Borjas al municipio fueron “esporádicos, en ocasiones especiales y no ha obtenido por ellos ganancias indebidas”,
Más allá de eso, los ediles señalaron que el inciso 7º del art. 80º de la Ley 3001 ha sido dejado sin efecto por la nueva ley de régimen municipal ya que “otorgaba un abanico de posibilidades que se utilizaron por años de manera política, desatendiendo su verdadero espíritu”, aunque remarcaron que en este caso la anterior normativa tampoco ha sido violada, desestimando así la denuncia hecha por los concejales del radicalismo.