Si todos concurren a la sesión, la decena de voluntades con las que cuenta el oficialismo no alcanzaría; pero siempre está latente la chance de que las ausencias de algunos le permitan conseguir el objetivo deseado, como ya ocurrió el 23 de noviembre cuando los senadores bustistas Carlos Garbelino y Victorio Firpo no estuvieron en la sesión al momento de votar, permitiéndole al oficialismo rechazar las mismas modificaciones que luego Diputados ratificó.
En ese momento Firpo dijo que se había retirado por padecer un problema en la vista, mientras que Garbelino argumentó que había salido para hablar telefónicamente con el diputado Juan Carlos Almada, oriundo como él de Victoria.
En el bloque del oficialismo creen que por “ausencia o conciencia” podrán contar con los dos tercios de los presentes que necesitan para rechazar la modificación con la que insiste el Peronismo Federal, aunque dejaron trascender ayer que existía preocupación en la conducción del bloque urribarrista, que encabeza el gualeyo Hernán Vitullo, porque Diputados no había remitido todavía el expediente que trató la semana pasada. La intención del urribarrismo es tratarlo hoy o el jueves, pero debe ingresar el expediente desde la Cámara baja. En ese sentido, especularon que la demora es una “buena señal” de que el cambio que se impulsó en Diputados, en la última oportunidad en forma unánime, podría naufragar finalmente en el Senado.