Mientras estallaba el conflicto en Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la imprenta del multimedios, con 300 despidos en su planta de Pompeya, el matutino La Nación revelaba los datos de publicidad oficial durante el primer año de gestión de Macri. Los números son elocuentes: Clarín recibió entre y diciembre de 2016 un 81,5% más que todo lo pautado entre 2009 y 2015, durante la gestión de Cristina Kirchner.
Mientras el grupo percibió 285,9 millones de pesos en los seis años anteriores, en los últimos 12 meses ese monto ascendió a 9 millones. El dato más llamativo es que el monto global disminuyó: pasó de 3.200 millones de pesos (entre pauta de jefatura de Gabinete y canje de deudas) a .439 millones. De esta forma, el multimedios pasó a concentrar el 21% de la pauta oficial. Uno de cada cinco pesos van para Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble y compañía.
Pero si ya la adquisición de pauta creció, los cambios en las reglas generan ingresos mayores. Con la derogación de cuatro artículos clave de la ley de Medios vía DNU, se le permitió al multimedios evitar el desguace. Se trata de un hecho común en la historia de Clarín: con un tamaño que supera el permitido por la ley vigente, el gobierno de turno cambia las normas para "legalizar" su situación.