“Se va aumentar la presión en el momento que más se baja”, dijo al programa radial “Cuarto Poder” (FM Oíd Mortales). De todas formas, Víctor dijo que “van a seguir los problemas coyunturales en los barrios que hoy carecen de agua más los que se dieron por parte del IAPV que tampoco fue previsto una buena obra de infraestructura para proveer el agua a esos barrios”.
Las medidas restrictivas que suponen la declaración de una emergencia hídrica limitan el uso del agua exclusivamente para el consumo humano, y prohíben expresamente su derroche en riego o lavado de autos o veredas. Por lo tanto, se aconseja que el consumo sea el mínimo necesario e imprescindible. Ayer, desde Obras Sanitarias se recomienda que se utilicen baldes en lugar de mangueras para lavar la vereda y que no se despilfarre el agua.
Aunque Víctor manifestó que un elemento importante para paliar la falta de agua es el anillado perimetral de agua en la ciudad que se hizo, también subrayó que no está en perfecto estado. “Cuando se hizo esa obra se pensó que con agua de la planta se iba a proveer a todos los barrios de la ciudad y no fue así: no se hicieron obras complementarias a esa obra”, señaló.
Además, se dejaron de usar pozos y tanques de agua que van a ser utilizados nuevamente por las autoridades del Edos. Seis de esas perforaciones tienen las bombas fuera de los pozos. “Tenemos que volver a colocarlas”, añadió.
Entre los pozos que prontamente comenzarán a funcionar se encuentran los que pertenecen a los barrios Parque e Islas Malvinas. Además, esperan que Cafesg cumpla con la perforación en cuatro sectores de la ciudad y nueve bombas que se colocarán en los pozos que carecen de las mismas.
Por lo pronto, Víctor hizo una reunión con los empleados del Ente de las diferentes áreas: “son las personas claves que sabe del tema. Saben cada llave, cada exclusa, cada caño de la ciudad. Lo que pasaba es que no había una coordinación para trabajar en conjunto: cada uno trabajaba en su tema”.
El integrante del directorio no avaló las explicaciones del intendente Juan C. Cresto, quien muchas veces señaló que el problema se solucionaría con la instalación de medidores. Dijo que era “justificaciones ante la falta de un plan definido y cumplimentado periódicamente. Creo que eso siempre faltó. No puedo decir: ‘si no tengo medidores no hago nada’”, alegó.