“Cuando los estados nacionales, las cancillerías, se encuentran inhibidas por la situación de conflictividad nace el espacio fecundo de la diplomacia interuniversitaria y nace el espacio fecundo de la diplomacia de los maestros y los profesores”, expresó Sauret. En este sentido, recordó los casos de la guerra de Vietnam, o los enfrentamientos entre Estados Unidos y China como ejemplos en donde las universidades cumplieron un factor clave a la hora de fortalecer las comunicaciones entre las partes.
Puntualmente, y sobre el renovado conflicto por la pastera UPM (ex Botnia) a la que Uruguay autorizó a incrementar su producción, punto que es rechazado por Argentina que argumenta que los orientales violan distintos puntos acordados, Sauret dijo: “No puede ser que un problema técnico sobre niveles de contaminación nos lleven a tirar por la borda lo que ha sido el dialogo fecundo entre orientales y entrerrianos en el marco de los vínculos municipales de la costa del río Uruguay”.
“Hay que expresar de una forma serena, pero también positiva, nuestra voluntad de colaboración con las autoridades que hoy están en un punto de discrepancia y comprender que el futuro de la contaminación debe resolverse en un contexto de desarrollo regional”, señaló, según publicó Babel.
Finalmente, el Rector se refirió a las cuestiones medioambientales y, sobre ello, afirmó que en primer son las comunidades ribereñas las que deberían atender al cuidado del medio ambiente. “Si las comunidades ribereñas no controlan la contaminación no hay Cristo que las venga a controlar”, asestó. “No hay juez del tribunal de La Haya que lo pueda venir a resolver y no hay consultores que puedan sustituir la vocación de servicio de los vecinos”, remató.