En el caso del citrus los técnicos no han podido aún evaluar las pérdidas en profundidad, pero estimaciones primarias para aquellas variedades que estaban en plena cosecha serán casi totales, siendo algo menores en otras variedades.
En el caso de la horticultura la situación es aún peor. Se registraron daños muy severos dentro de los invernáculos, aún en aquellas situaciones de mayor inversión con polietilenos térmicos y aspersores sobre los techos.
Se debe tener en cuenta que este es el período de plena producción para la zona Norte y es la zona de abastecimiento de todo el país para productos como tomates, morrones, berenjenas, zapallitos y otros cultivos hortícolas frescos de alto consumo.
Las estimaciones realizadas por los técnicos de campo oscilan según las chacras de 50% de daños para las situaciones más favorables a totales en otras situaciones.
Si bien es muy prematuro determinar pérdidas económicas, se puede afirmar que serán de varios millones de dólares teniendo en cuenta los daños a los cultivos y a la producción futura.
Está catástrofe climática pone en riesgo la viabilidad futura de muchas pequeñas y medianas empresas hortícolas, que significan una fuente muy importante de trabajo para los salteños.
El intendente de Salto, Ramón Fonticiella, planteó este miércoles 11 por la tarde su preocupación a las autoridades del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y a la Dirección General de la Granja (ex JUNAGRA), a quienes solicitó un seguimiento de este tema.