“Si bien las leyes lo establecen, no tenemos personal con suficiente capacidad para determinar que o cuales son los elementos con los que se debe contar una empresa para poder penalizar los controles permanentes”, dijo al programa “Cuarto Poder” (FM Oíd Mortales).
“El año pasado habíamos logrado que en dos obras de altura se colocaran redes”, expresó. Estaba haciendo referencia a los edificios que se construyen sobre dos esquinas: La Rioja y Catamarca y Urquiza y Catamarca. “Pero hay empleadores que no acatan esas ordenes. Incluso hubo una obra que fue clausurada porque no tenía la protección; estaba en Salta o en calle Corrientes. Tal es así que le rescindieron el contrato al contratista por la falta de elementos”, expresó Giles.
Las falencias que a menudo hallan en las obras son: falta de cascos y botines. “Los empleadores argumentan que ellos les entregan los cascos y los trabajadores no los quieren usar por la incomodidad”, dijo el encargado de Trabajo. Giles sostuvo que las empresas tienen obligación no sólo de distribuir los elementos de seguridad sino también de enviar a los obreros a los cursos de capacitación referidos a la materia. “Las ART son las que tienen que dictarles los cursos”, expresó.
El funcionario también recordó que el año pasado ingresó a una obra y le dijo al encargado que había gente que caminaba sobre las vigas de un tercer piso sin “ningún tipo de protección”. En ese caso, mencionó que “también el trabajador tiene la culpa porque lo hacen en el afán de ganar un poco mejor el jornal. Hacen trabajos muy riesgosos a costa de su vida”, indicó Giles.