El funcionario señaló que hay «algunos vivos» se aprovechan de la situación y comercializan las garrafas a un precio mayor a la tarifa social que fijó el gobierno, que se encuentra en los 16 pesos para los 10 kilos de gas.
En este sentido, aseveró que «habrá inspecciones, multas, y clausuras para los cuatro o cinco vivos que especularon con la distribución de las garrafas y perjudicaron a sus conciudadanos».
Así, el Gobierno responde a las quejas de los consumidores de casi todo el país que no pueden conseguir garrafas cargadas en sus distritos, y cuando lo logran se ven obligados a abonar hasta 60 pesos.
Inspectores nombrados por la Casa Rosada saldrán desde este lunes a las calles en todo el país para verificar los precios a los que están siendo comercializadas las garrafas y multarán a quienes estén cobrando de más.
El acuerdo vigente entre el Estado y las gasíferas desde 2008 contempla también que la garrafa de 12 kilos a 20 pesos, y la de 15 kilos, a 25 pesos.
Fuente: Télam
